Balbino, aquel chaval de aldea que contaba en primera persona su peripecia vital en la novela "Memorias dun neno labrego" y que acabaría representando a miles de niños del mundo rural gallego de la posguerra civil, se ha hecho adulto. Y, con su madurez, habita en la aldea global del siglo XXI: actualmente está siendo traducido al japonés y esperanto; ha sido editado en braile para ciegos y ha recorrido los teatros en lengua maya de los estados mexicanos de Yucatán.

Ese personaje central del libro de Xosé Neira Vilas (Gres, Vila de Cruces, Pontevedra, 1928) -que vio la luz por primera vez en Buenos Aires hace cincuenta y dos años- es ahora reinterpretado por más de un centenar de autores de todo el mundo. El propio Neira Vilas ha participado en la tarea de aglutinar los textos a propósito de este personaje que internacionalizó la cultura gallega y sobre el que reflexionan Andrés Torres Queiruga, Manuel Ferreiro, Eiré o Lois Diéguez, entre muchos otros.

Esta nueva obra, "Homenaxe a Neira Vilas e a Balbino", es un tributo al personaje y a su creador, Neira Vilas y reunió ayer en Vigo al autor de este best seller de la literatura gallega, junto al presidente de la RAG; Xesús Alonso Montero; al editor de la editorial Ir Indo, Bieito Ledo; al coordinador del libro, Avelino Muleiro; al secretario xeral de Política Lingüística de la Consellería de Educación, Valentín García y a la concejal Isaura Abelairas, en la biblioteca municipal Neira Vilas, de O Calvario. La obra cuenta con 103 colaboraciones de distintas nacionalidades; con 17 idiomas.

Y es que Balbino habita en los corazones más internacionales, tras convertirse en el libro más editado, traducido (entre otros, al inglés, italiano, francés, alemán, sueco, chino, búlgaro, ruso, checo, portugués, ucraniano y rumanés, asturiano, catalán y euskera) vendido de la literatura gallega y del que se publicaque se publicaron más de 700.000 ejemplares.Bieito Ledo destacó la cantidad de traducciones de esta novela, que "marcou moito á sociedade galega". "Aquel Balbino medrou coa autoestima do país, porque viaxou e con esforzo, traballo e conviccións, chegou a ser 'alguén' na vida e ten orgullo de nacer na aldea; hai moitos emigrantes galegos que foron Balbino de pequenos", reconoce.