Hace muchos años que este naufragio estaba identificado y documentado pero, al menos oficalmente, nunca se había hecho nada para localizar y rescatar el pecio". Quien así se expresa es David Fernández Abella, director del proyecto de búsqueda de los restos de la "Ragazzona" que han sido localizados por un equipo de arqueólogos submarinos de la USC, la Unidad de Buceo de la Armada y la empresa Argos. Se trata de un descubrimiento que, probablemente, marcará un antes y un después en la historia de la denominada Armada Invencible - comandada por Alonso Pérez de Guzmán, que en el último momento tuvo que sustituir a Álvaro de Bazán y avivará las tesis de los historiadores que ponen en duda que la mayor parte de los buques que integraban aquella flota se hubiesen hundido en las costas británicas.

Tal es el caso de José Luis Casado Soto que, desde hace más de 20 años, viene defendiendo la teoría de que a la Armada Invencible habría que llamarla " Armada Invencida" , una definición que se basa, entre otras razones, en desmentir la magnitud del desastre:" En realidad, España solo perdió 20 barcos de los 120 barcos que formaban la Gran Armada de Felipe II, que además no tenía por misión invadir Inglaterra, sino que llevaban soldados, munición y vituallas para apoyar a los Tercios de Flandes, que eran los encargados de esa misión, y escoltarles en el paso del Canal".

El último en apuntarse a esta corriente histórica ha sido el periodista César Vidal quien, precisamente a raíz del descubrimiento del pecio de la" Ragazzona", se ha apresurado a devolver al primer plano de la actualidad las teorías de Casado y otros especialistas. La " Ragazzona" era la nao capitana de la Flota Levante y uno de los buques estrella que consiguió zafarse de la masacre que provocó el temporal en la flota española. Al mando del almirante Martín de Bertendona y dotada con 30 cañones y una tripulación de 300 hombres , alcanzó, eso sí, seriamente tocada, el litoral norte de Galicia, donde el 7 de diciembre de 1588 fue sorprendida por una galerna y acabó destrozada contra las rocas del cabo Prioriño, en Ferrol.

La noticia de la localización de los restos de" La Ragazzona", que ha adquirido una dimensión mediática nacional, ha provocado que pasase desapercibido un detalle que sí que es descubierto a FARO por David Fernández Abella: que aquel buque no fue el único que formaba parte de la Armada Invencible que consiguió llegar a aguas gallegas pues, con él, también arribaron a estas latitudes varios más, tres de los cuales están perfectamente documentados: los galeones " San Juan" y " San Bernardo"y la urca (especie de fragata)" Sanson".

" Sí -confirma Fernández Abella estos barcos también formaban parte de la Invencible y llegaron al puerto coruñés. Tanto los galeones como la urca tuvieron un especial protagonismo en la batalla contra la flota de Francis Drake, pero los dos primeros también acabaron hundidos por los cañones del corsario al servicio de la reina Isabel de Inglaterra. De la Sanson, aún no sabemos nada". " Por supuesto -dice David Fernández de los pecios de estos galeones se conoce poco, pero su futura localización supone un nuevo reto que se nos presenta" y, desde luego, reafirma que la costa gallega, junto con la de Cádiz, fue un punto clave del trasiego naval registrado a lo largo de todo el siglo XVI y, por lo tanto, hogaño todo un "caladero" de pecios antiguos.

Es un dato en el que también coincide Pilar del Campo Hernán, responsable del Archivo Naval de Madrid, quien destaca que, a raíz del estudio de los archivos de la efectuado hasta ahora, en torno a cien barcos de la Armada española se hundieron en la costa gallega entre 1596 y 1810. Un buque veneciano La" Ragazzona" era un galeón de guerra adquirido por el rey Felipe II a la República de Venecia, que se erigió en el buque insignia de la Flota Levante que combatió en la zona del Canal de La Mancha. Con 36 metros de eslora por 12 de manga, tras la derrota tuvo que rodear Irlanda y consiguió finalmente llegar a la ría de Muros, desde la que pretendía zarpar para ser reparado en el puerto de A Coruña, a donde jamás llegó.

Hay datos que todavía se desconocen del naufragio de este navío, entre ellos el número de supervivientes, pero el hecho cierto es que sí pudieron rescatarse algunos de los cañones que en mayo 1589 sirvieron para defender la costa coruñesa del ataque de Drake, un rescate que sirvió para engrandecer su leyenda al atribuírsele el haber ganado su "última batalla después de su muerte". Otro tanto podría decirse de su almirante Martín de Bertendona que, tras haber combatido en la capital herculina, entre 1590 y 1598 formó parte de la expedición de las Azores, que consiguió derrotar a la flota británica en la Batalla de las Flores, tras la cual se hizo con el mando de las escuadras ligeras del Atlántico para mantener el paso abierto desde el Cantábrico hasta Calais. De 1602 a 1603 Bertendona concertó, con el rey Felipe III, a través del almirante Luis Fajardo, un asiento para la construcción de diez galeones en astilleros vascos, médula espinal de la futura Escuadra de Vizcaya que combatiría a los angloholandeses en el Cantábrico.

Esta iniciativa era toda una innovación puesto que, durante el siglo XVI, las flotas europeas estaban básicamente formadas por navíos particulares que se ponían al servicio de los monarcas en sus campañas militares. Estos navíos pertenecían principalmente a marinos y comerciantes que artilaban sus barcos para proteger sus cargas del asalto de piratas y naciones rivales. El legendario almirante Bertendona moriría en 1607 sin ver concluidos todos sus esfuerzos para la defensa del litoral norte de España, pero ha pasado a la historia, además de por su comportamiento heroico al mando de la " Ragazzona" y su defensa de A Coruña, como uno de los precursores de la Armada española previa a la gran reforma llevada a cabo siglos después por los Borbones.

Por su parte, el " San Juan" formaba parte de la Flota de Galeones de Castilla. Después de la Batalla de Gravelinas, la Armada Invencible hubo de regresar a España bordeando las costas inglesas del Mar del Norte. Al poco de superar las Islas Orcadas, estalló una violenta tormenta en cuyo transcurso encallaron y se perdieron 25 galeones. Casi sin alimentos y agua, algunos buques, como el " San Juan", tuvieron que hacer operaciones de desembarco en costas irlandesas para aprovisionarse de lo imprescindible para continuar el viaje.

En varias ocasiones, al llegar a tierra tuvieron que combatir con las tropas inglesas. Al final, el" San Juan" también llegó a Galicia, al igual que lo hizo el " San Bernardo" y la urca " Sansón". Poco podían sospechar sus tripulaciones que, en A Coruña, tendrían batirse de nuevo contra los ingleses. Pero así fue. Los tres navíos supervivientes de la Armaba Invencible constituían parte de la escasa flota disponible para combatir a Drake. El 4 de mayo de 1589 la flota inglesa se asomaba al puerto de la ciudad gallega.

El" San Juan", la" Princesa" y la" Diana" se apostaron junto al fuerte de San Antón y cañonearon, apoyadas por las baterías del fuerte, a la flota inglesa a medida que esta se iba introduciendo en la bahía, forzando así a los atacantes a mantenerse alejados. Unos 8.000 ingleses desembarcaron al día siguiente en la playa de Santa María de Oza,16 en la orilla opuesta al fuerte, llevando a tierra varias piezas de artillería y batiendo desde allí a los barcos españoles que no podían cubrirse ni responder al fuego enemigo.

Finalmente, los marinos españoles tomaron la decisión de incendiar el galeón " San Juan" y resguardar las galeras en el puerto de Betanzos, dejando a la mayor parte de las tripulaciones en la ciudad para unirse a la defensa. Durante los siguientes días, las tropas inglesas atacaron la ciudad, tomando sin demasiada dificultad la parte baja de A Coruña, y matando a unos 500 asediados, entre los cuales se contaron numerosos civiles. Fue durante esta acción donde se distinguió la que hoy en día sigue siendo considerada heroína popular en la ciudad de La Coruña: María Pita.