Cien palomas cruzaron ayer el cielo cálido de la Praza Compostela de Vigo prácticamente al unísono en recuerdo de Francisco Fernández del Riego (1913-2010), don Paco, un hombre entrañable, al que la literatura y la sociedad gallegas actuales están en deuda. Intelectual, nacionalista, preso y represaliado tras la posguerra por defender sus ideales de defensa del gallego y Galicia siempre desde la paz, Del Riego tendría ahora cien años. Más de un centenar de personas se reunieron en Vigo para ofrecerle un homenaje en el que participaron activamente la Fundación Lois Peña Novo, la Real Academia Galega, la Xunta de Galicia, la Asociación Colombófila Galega, miembros del grupo A Roda y diferentes personalidades.

El lugar elegido para el homenaje fue la Alameda de Vigo (Praza Compostela), frente a donde vivió don Paco durante sus últimos años y junto a la estatua de Méndez Núñez. El escritor Gonzalo Amoedo ejerció de presentador abriendo el acto declamando un poema de Salvador García Bodaño dedicado a Fernández del Riego, acompañado de la música de varios miembros de A Roda.

Después, Xosé González, presidente de la Fundación Lois Peña Novo, de la que fue presidente de honor Del Riego, prosiguió resaltando tres virtudes del patriarca galleguista: la constancia, la fidelidad a este país y la dignidad como persona después de haber sufrido persecuciones tras la Guerra.

Por su parte, el escritor y catedrático Xesús Alonso Montero rememoró como de joven estudiante acudía a Vigo para oír a don Paco en su casa en la calle Doctor Cadaval o en el ya extinto café Suevia. "Para min, era un libro aberto. El era a autenticidade", concluyó.

Unas palabras también pronunció el presidente de la RAG, Xosé Luis Méndez Ferrín, quien recordó cómo Del Riego "estivo na política clandestina, na política cultural, na disidencia da política cultural, a alma da editorial Galaxia, ademais de ser un gran editor de libros", llegando incluso a pasar a máquina los manuscritos de "autores preguiceiros".

El secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, indicó que Del Riego fue "unha figura fundamental do galeguismo do século XX", mientras que la hermana del intelectual Ana Fernández del Riego rememoró cómo hace tres años, el 7 de enero, unos amigos se reunieron en ese mismo lugar para desearle feliz cumpleaños y soltar 97 palomas de la Asociación Colombófila Galega en su honor. Ayer, fueron 100 aves que volaron tras cantar A Roda "A miña burriña", una canción popular que Del Riego solía interpretar en comidas de confraternidad.