"Bonilla a la vista, churros y patatas fritas" es el lema que ha acompañado a la empresa gallega desde que el fundador Salvador Bonilla empezó a vender las primeras patatas en un puesto de feria. Ochenta años después el negocio ha crecido "como una hormiguita" y además de varias churrerías comercializa sus productos en todo el territorio nacional, con una tienda en la calle Marqués de Valladares en Vigo. Ahora las patatas de Bonilla han cruzado fronteras hasta llegar a Japón.

La casualidad quiso que una turista japonesa las probase durante un viaje a Barcelona y le gustasen tanto que decidiese hacer un pedido a gran escala a la fábrica gallega. La clienta confesó a los responsables de la firma que había probado todo tipo de patatas pero ninguna como las suyas. Por eso quería llevarse un buen cargamento para venderlas en su tienda de delicatessen en el país nipón. "No nos pidió ni una lata, ni dos, ni tres... sino hasta 3.000", destaca el actual dirigente de la marca, César Bonilla. "Debía estar muy segura de que les iba a dar salida para pedir una cantidad tan grande", añade.

"Una sorpresa"

El encargo cogió por sorpresa a los responsables de la marca a finales de agosto que tuvieron que doblar turnos durante todo un mes para tener listo el pedido cuanto antes. Para la tercera generación del negocio familiar Bonilla, esto "no es coger la luna con las manos", pero es consciente de que en un momento económico como el actual todo lo que sirva para generar empleo y riqueza es bienvenido.

A principios de septiembre el cargamento salía en un barco desde A Coruña hacia Algeciras donde continuaron su larga travesía desde el puerto de Algeciras para atravesar luego el canal de Suez y navegar por los mares del Índico para llegar dos meses más tarde a su destino. Para que las patatas completasen el viaje "en perfecto estado" -explica César Bonilla- hubo que intensificar las medidas de protección. A principios de noviembre las 3.000 latas ya estaban en la tienda japonesa, pero su propietaria no empezó a comercializarlas hasta la Navidad.