El último libro de Marcos Calveiro (Vilagarcía, 1968), Palabras de auga -Premio Merlín 2012- habla de la lucha por la vida en África, de la importancia del tótem y de los niños soldados. Un niño más su padre recorren la sabana con el resto de la familia y el clan en busca de agua. Van a la procura de la vida, sin saber que se dirigen a una mentira, a un gran secreto que, aunque doloroso, curará. Podría tratarse de una mentira piadosa, pero el autor solicita borrar cualquier conexión con esa expresión. "Eu fago defensa da mentira. Non ten porqué ser mala porque mostra unha capacidade de imaxinación e de risco. Hai delitos peores. Hai un gran segredo entre os protagonistas que se agocha e non se conta", reflexiona a pocas horas de presentar el libro ante el público. Será mañana por la tarde en la Casa del Libro de Vigo, a las 20.00 horas, arropado por Agustín Fernández Paz, Ramón Trigo y Manuel Bragado.

Calveiro resalta que el niño Amadou, el protagonista, vive en un mundo muy dramático, "que lles pode servir de referenza ós nenos de aquí que se atopan nun mundo privilexiado, en xeral. Eu falo dunha realidade diferente, onde a escala de valores tamén é diferente".

Aunque dirigido a un público infantil y juvenil, la obra no supone un cuento fácil ni de hadas. A lo largo de sus 147 páginas -en las que se incluyen ilustraciones realizadas y pensadas para la historia a cargo de Ramón Trigo- retrata las penurias que caen en la tribu de Amadou como la falta de agua, alimento y de una tierra donde asentarse de forma permanente, así como la desaparición de un hermano.

"Non me gusta a literatura que recrea un mundo feliz que non ten nada que ver co real", señalaba ayer el autor, quien reconocía la existencia de algunas escenas dramáticas y tensas. El deseo del escritor ahora es llevar la presentación de su libro a los centros escolares. No olvidó destacar la labor del ilustrador Ramón Trigo: "Fixo unhas ilustracións espectaculares, con moita forza e moi simbólicas".