Blanca Jiménez Alonso, viuda de Fermín Penzol y presidenta de honor de la fundación que lleva su nombre en Vigo, falleció ayer a los 86 años. Consejera de la editorial Galaxia, Blanca Jiménez Alonso (Ribadeo, 1926), fue integrante del plenario de la Fundación Penzol entre 2001 y 2008 y desde febrero de este año ostentaba la presidencia de honor. Sus restos mortales serán enterrados esta tarde, en el cementerio de Boisaca de Santiago.

El Consello da Cultura Galega (CCG) lamentó ayer su fallecimiento y resaltó su "entusiasta labor" en el desarrollo del "rico patrimonio bibliográfico" de la Fundación Penzol, así como la "continuada colaboración" de esta institución con el Consello da Cultura Galega.

Alfonso Zulueta de Haz, presidente de la Fundación Penzol y miembro del CCG, lamentó la pérdida de Blanca Jiménez Alonso y resaltó su gran contribución a la constitución de esta institución y su firme empeño en que el legado de su esposo se perpetuase.

"Blanca ayudó mucho a Fermín (Penzol) en esa obsesión que tenía por recopilar y conservar todo el material referente a Galicia, y fue una gran ayuda en la constitución de la fundación y después de su muerte, porque siguió aportando libros y material", recordó Zulueta, quien añadió que Blanca Jiménez mantuvo su preocupación por la fundación hasta el último momento. "Llevaba tiempo bastante deteriorada. Sin embargo, continuaba preocupada por la fundación", aseguró

Según Zulueta, esta "permanente preocupación" la llevó a pasarle la presidencia cuando comprendió que su estado de salud le imposibilitaba continuar a su frente y pasó a ocupar la presidencia de honor. Para el actual presidente de la Fundación Penzol, la recientemente fallecida tenía una "distinción intelectual" que no siempre se alcanza, rasgo que le unía, añade, a Fermín Penzol y que se puso de manifiesto en la creación misma de la fundación, que el galleguista comenzó a gestar tras su descubrimiento tardío, recuerda Zulueta, de Galicia.

Zulueta adelantó que hoy estará en Santiago de Compostela para dar el último adiós a la que fue presidenta de la Penzol tras la muerte de su fundador y cuya muerte calificó de una "gran pérdida para la cultura gallega".

"Su preocupación, como la de Fermín, no fue otra que la defensa y la promoción de los valores culturales de Galicia", afirmó el intelectual, que añadió que a pesar de reconocer que se esperaba este desenlace, no creía que fuese tan inminente.