El Rey don Juan Carlos protagonizó ayer un altercado con su chófer en el interior del coche oficial, cuando se dirigía a un acto de la Dirección General de Tráfico donde le esperaba el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

Las cámaras de televisión captaron cómo el monarca, que ocupaba el asiento del copiloto, se enzarzó en una discusión con el conductor del vehículo, que además acompañó de varios aspavientos e indicaciones, al parecer, mostrando su disconformidad con el lugar donde el chófer estaba estacionando el vehículo. Aún dentro del coche, y en medio de la "bronca real", se ve a don Juan Carlos propinar un manotazo en el hombro al conductor como reproche.

Estas imágenes, públicas y difundidas por televisión y por la mayoría de los diarios digitales de amplio seguimiento, mostraron un ligero cambio a lo largo de la jornada de ayer. Pasadas las seis de la tarde, el "manotazo real" había desaparecido en muchos medios. Seguía siendo visible la gesticulación del rey y los aspavientos que hace como indicando el lugar apropiado para estacionar el vehículo, pero el golpe en el hombro que propina a su conductor ya no era visible en las imágenes.

Tras la bronca, con manotazo incluido o no, don Juan Carlos saludó afectuosamente a Fernández Díaz y juntos recorrieron la sede de la DGT con el fin de conocer las instalaciones y ahondar en las tareas que desempeña el organismo para hacer frente a la operación retorno de las vacaciones de verano, que comienza hoy a las 15.00 horas.

Al acto acudieron además la directora general de Tráfico, María Seguí, y la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes. Seguí explico el funcionamiento de la sede a don Juan Carlos, que quiso mandar un mensaje a las unidades mediante la emisora del Centro de Gestión del Tráfico de Madrid.

"Agradeceros todo vuestro esfuerzo para que todos tengamos mucho más cuidado en la carretera cuando vamos por ahí solos o con nuestras familias" y "que nos vigiléis bien a todos, porque nos hace falta que estéis muy bien entrenados, como estáis", dijo.

En el acto se congregó también una decena de funcionarios que sostenía un cartel en el que podía leerse: "No a los recortes", en una protesta habitual que suele tener lugar todos los viernes frente a la Dirección General de Tráfico, pero que ayer adelantó su concentración ante la presencia del rey y el ministro Fernández Díaz.