"Crafter" es toda persona que realiza manualidades con intención artística o decorativa, desde ganchillo, costura, jardinería, repostería, muñecos, lámparas o complementos, entre otras. Lo hecho a mano gana posiciones en los últimos años gracias a las nuevas tecnologías y a las plataformas digitales, que son una fuente de aprendizaje para iniciarse y una alternativa al autoempleo ya que, sin moverse de casa, cualquiera puede mostrar y vender sus creaciones.

Camon, el espacio dedicado a las nuevas tecnologías de la Obra Social CAM/Sabadell, ofrece el próximo mes de julio unas "Jornadas para Crafters", dedicadas a estos emprendedores para asesorarles en el lanzamiento de su producto en Internet.

El auge del craft o de las manualidades se explica por varios motivos, según indica la organizadora del ciclo Helena Vicente, crafter y fundadora de Handmade Lab, dedicada a talleres de manualidades. "Mucha gente ha redescubierto este mundo y el valor de lo artesano, que antes se veía infantil y ahora resurge con mucha inventiva. La crisis, el paro, ha sido un punto fundamental para que cada vez haya más gente haciendo cosas a mano, pero también ha habido un cambio de mentalidad. Antes nadie imaginaba que podría vender estas cosas haciéndolas desde su casa y ahora sí", explica Vicente.

En este universo craft, detalla la organizadora, el campo del ganchillo, el punto o el amigurumi (el ganchillo o crochet con volumen) es un peso pesado, pero "ahora está muy de moda la costura, para aprender a hacer tu propia ropa o para reutilizar prendas antiguas. En Madrid, por ejemplo, ya hay varios espacios en los que se alquilan las máquinas de coser por horas". También el bordado, la artesanía de madera, la jardinería, la repostería, la encuadernación o la creación de lámparas con tarros de cristal, por poner algunos ejemplos, encuentran su público.

"El problema es que la gente que se dedica a hacer cosas manuales puede no saber nada de Internet o de redes sociales y normalmente esto te lo tienes que resolver tú mismo y a veces te pierdes", señala Vicente, que considera estas jornadas de cuatro días (del 16 al 19 de julio) una guía para introducir a aquellos crafters que empiezan en el mundo online.

Enseñanzas básicas

Cómo definir y lanzar la marca del producto en Internet, la conexión con las redes sociales, la confección de un blog y maximizar las herramientas que ofrece, conocer las plataformas de venta, webs y blogs de referencia, cómo comprar un dominio para tu marca o analizar la venta online son lecciones básicas que todo emprendedor debe atender.

Otro punto importante es la imagen del producto, donde la fotografía es imprescindible para hacerlo atractivo, "porque puedes tener creaciones muy bonitas pero si las fotos son malas, no haces nada" y tampoco hay que pasar por alto el envoltorio, el packaging, porque tan importante es tener un buen producto como su presentación. "Envolver bien las cosas ahora es una ciencia y para el que trabaja en casa, al no tener tienda real, es fundamental hacer un buen empaquetado del producto para cuando llegue a manos del cliente y con muy poco se puede mejorar mucho, incluso con cosas que tengas en casa", explica Helena Vicente, que añade que cuidar los detalles es una de las cosas que distingue a un buen crafter, y es una baza que jugará a su favor en la venta online.