"El efecto suele durar unos nueve meses"

Otras aplicaciones no estéticas de la toxina incluyen paliar el exceso de sudoración con esta inyección

El experto en Urología de Povisa practicará la primera operación con bótox para vejiga en unos días. “Útimamente está en las guías terapéuticas, se ha demostrado que es efectiva y tiene pocos efectos secundarios o contraindicaciones”, asegura.

-¿En qué casos se indica?

-El objetivo principal del uso de toxina botulínica en Urología es eliminar las contracciones involuntarias del músculo de la vejiga; que son las que causan la imperiosidad y urgencia de orinar. Y en ciertos pacientes, provocan pérdidas de orina, que se conoce como incontinencia urinaria de urgencia. Es una segunda línea de tratamiento, solo para un 10 o 15% de los pacientes, que no responden a tratamiento farmacológico.No está indicada para todo el mundo

-¿Es el mismo tratamiento para hombres y mujeres?

- Se puede utilizar indistintamente tanto en hombres como en mujeres. La vejiga hiperactiva es una enfermedad en la que existe una mayor prevalencia de mujeres en edades jóvenes; sin embargo, en adultos los porcentajes se igualan.

-¿Tiene un mayor efecto para lesionados medulares?

-Las contracciones involuntarias del músculo detrusor, el de la vejiga, pueden aparecer tanto en lesionados medulares como sin una causa comprobada. El efecto del tratamiento, en términos de mejoría de los síntomas y la calidad de vida, es el mismo. La diferencia radica en que en los lesionados medulares la dosis que se utiliza debe ser mayor.

-¿Cada cuánto tiempo tiene que ser renovada la inyección?

-El tiempo de acción de la toxina es variable entre pacientes, desde 6 hasta 9 meses en la mayoría de los casos; tras este periodo deberá realizarse nuevamente el procedimiento.

-¿No hay límite de aplicación?

-Se podría poner reiteradamente, no hay problema. De acuerdo a los síntomas del paciente, se repite a los nueve meses o al año.

-Algunos estudios advierten de la relación entre bótox y algún cáncer, ¿le merecen credibilidad estas afirmaciones?

-Ninguna.

-¿Cómo se descubrió esta aplicación en la urología?

-La toxina botulínica fue aprobada para su uso en el estrabismo en los años 80. Sus usos en cosmética se documentan desde mediados de los 90. También esa década se comenzó a utilizar para el tratamiento de la hiperhidrosis; la sudoración excesiva de algunos pacientes. En Urología, se empezó a utilizar en 1997 para el tratamiento de disinergia esfinteriana, pero su uso en vejiga hiperactiva empezó aproximadamente en el año 2004. Desde esa fecha son muchos los pacientes tratados con muy buenos resultados.

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