Kevin Greutert, director de "Saw 3D", que se estrena en EEUU el próximo viernes, considera que la película es "la más violenta y gore" de toda la saga, y confirma que con ella se acaban las andanzas del villano Jigsaw.

Es tiempo de Halloween y es tiempo de "Saw". Desde el año 2004 la franquicia ha estrenado puntualmente una entrega más de esta saga, que pasa por ser la más exitosa de la historia en cuanto al género de terror. Pero con "Saw 3D" ha llegado el momento de poner punto y final.

"Es como decirle adiós a un hijo", manifestó en una entrevista con Efe Greutert, de 45 años, quien dirigió también la sexta parte y ejerció de montador en las anteriores.

"Así concebimos la franquicia, para que toda la historia acabara aquí. Termina con un gran 'bang' y será el final aunque obtengamos un gran éxito de taquilla. Sería muy triste ver que la calidad de la saga cayera en picado hasta que el estudio dijera que no se hacen más continuaciones porque ya no fueran rentables", declaró el realizador estadounidense.

La cinta original, dirigida por James Wan, costó apenas un millón de dólares (0,7 millones de euros) y recuadó más de 100 millones de dólares (72 millones de euros) en la taquilla de todo el mundo.

Las siguientes, con presupuestos inferiores a los 10 millones de dólares (7,2 millones de euros) y realizadas por Darren Lynn Bousman y David Hackl, superaron con creces los ingresos de la primera, aunque la sexta entrega, obra de Greutert, perdió fuelle con menos de 65 millones de dólares (unos 47 millones de euros).

Ahora el 3D podría reavivar la taquilla.

"Todos queríamos hacer la sexta en 3D, pero no disponíamos del tiempo ni del dinero necesarios. Así que planteamos la séptima con esa técnica desde el comienzo y así la rodamos, sin conversiones. El 3D está aquí para quedarse. Ofrece imágenes muy vivas, casi de realidad virtual. Así logramos que la audiencia se ponga en la piel de los personajes", apuntó.

"Saw 3D" cuenta en su reparto con Tobin Bell, Costas Mandylor, Betsy Russell, Sean Patrick Flanery, Cary Elwes y Chester Bennington, el líder de la banda Linkin Park.

En el filme se desarrollan varias historias paralelas. Una enfrenta a la viuda de Jigsaw, Jill (Russell), con el detective Hoffman (Mandylor). Otra sigue las pesquisas del doctor Gordon (Elwes), un personaje que apareció en la primera entrega. Y aparecen dos nuevos personajes relacionados con eventos que ocurren en el pasado de la saga.

"Todo ello forma una historia rica y absorbente", sostiene Greutert, para quien el malvado de la saga, Jigsaw (el ingeniero John Kramer, convertido en psicópata después de que su esposa perdiera el hijo que esperaba), "es como un pequeño Hitler".

"Es un tipo terrible. Si pudiera, mataría la parte de nuestra humanidad que él piensa que nos hace más débiles como raza. No es una buena persona, definitivamente. Es inteligente, y eso asusta a la gente. A mí me asusta", declaró. "Es, desde luego, uno de los grandes iconos del terror moderno", añadió.

Greutert, que asocia a Jigsaw con el Hannibal Lecter de "El silencio de los corderos" más que con monstruos como Freddy Krueger ("Pesadilla en Elm Street") o Jason ("Viernes 13th"), piensa que el actor que lo interpreta, Tobin Bell, podría pasarse toda la vida haciendo ese papel por cuánto lo disfruta.

"Es lo mejor de la saga, un genio que se engaña a sí mismo debido a su locura. Y Tobin ha creado algo impresionante", comentó Greutert, que avisa a los espectadores de que en esta entrega se sobrepasan los límites en cuanto a la violencia exhibida en películas anteriores.

"Muchos de quienes la hemos visto la consideramos la más violenta y gore", dijo. "Queríamos hacer un viaje adrenalítico y la verdad es que hay ciertas escenas en las que la gente tiene que apartar la vista de la pantalla. Incluso Tobin tuvo que hacerlo con una escena. Creo que la película satisfará a los fans en ese aspecto", agregó el realizador, que se hizo cargo del proyecto "a última hora".

En principio él iba a ser el encargado de hacerse con las riendas de "Paranormal Activity 2", estrenada la semana pasada en EEUU con récord de taquilla para un filme de terror, pero una cláusula en su contrato le obligó a regresar a "Saw".

"Paramount me quería y además yo soy muy fan de la primera parte, pero después el estudio (Lionsgate) no quiso que yo trabajase en una franquicia rival", concluyó Greutert, quien admitió que seguirá involucrado en el terror por ahora, aunque espera poder demostrar su valía en otros géneros