Pedro ya está en casa. Tras sufrir una crisis convulsiva la madrugada del miércoles e ingresar en la UCI del Xeral, este bebé vigués que padece el síndrome de Sturge Weber recibió ayer el alta hospitalaria, según cuentan sus padres en la página de la red social Facebook que han creado para compartir experiencias en el desarrollo de la enfermedad rara que padece su hijo, quien actualmente tiene 4 meses y 22 días de edad. Ya son más de 204.000 los seguidores de "Pedrito" en la red.

Miguel Ángel y Teresa, felices y con "muchas ganas de seguir luchando", aseguran que su hijo está estable tras superar la crisis epiléptica. "Pedro está tomando tratamiento para evitar estos episodios, pero suponemos que ha sufrido la crisis porque necesita un reajuste en la medicación. Ha crecido y engordado", argumentaba ayer su padre, cuando el bebé todavía estaba ingresado en el Xeral. "Estuvo unas 12 horas en la UCI y una vez que las convulsiones se estabilizaron ya lo subieron a planta", especificó Miguel Ángel.

El padre del pequeño agradece todo el apoyo que están recibiendo él y su mujer a través de internet. "La gente se está moviendo mucho y eso nos gusta. Cada vez nos llaman más padres con hijos que tienen el mismo síndrome. Hemos localizado a seis de diferentes partes de España y de otros países", explica Miguel Ángel.

El objetivo de los padres de Pedro dando a conocer la historia del bebé a través de un blog es poder ayudar al niño y que otras personas también puedan hacerlo, conociendo la enfermedad y aportando sus vivencias. Miguel Ángel y Teresa también pretenden buscar orientación y contribuir a que otras familias que tengan hijos con el mismo síndrome que Pedro se asesoren y compartan sus experiencias.

El síndrome de Sturge Weber afecta a uno de cada 50.000 nacidos. Se trata de una enfermedad rara del grupo de las facomatosis y es hereditaria. Se caracteriza por nódulos, como tumores benignos en los ojos, la piel y el cerebro, y produce calcificación cerebral, crisis epilépticas o glaucoma. De hecho, Pedro fue operado en junio de esta dolencia y desde el mes de agosto utiliza gafas graduadas (tal y como se observa en la fotografía, perteneciente al blog www.eldiariodepedro.org). "Se las quita mucho", dice su padre. El síndrome no tiene cura, aunque la esperanza de vida de Pedro será la de cualquier otro niño normal.