El psiquiatra Javier de las Heras defendió ayer en el Club Faro que "sería bueno educar más a los niños en el aspecto emocional", algo que ya se hace en países como Estados Unidos y que reduciría, según su opinión, las futuras visitas a los profesionales de su gremio. De las Heras recordó que "la de salud mental es el farolillo rojo de las áreas sanitarias: la inicidencia de las enfermedades mentales no para de aumentar, y ya constituyen la segunda causa de inhabilitación en el mundo desarrollado".

De las Heras habló de cómo descubrir nuestra personalidad y conocernos mejor, cumpliendo la máxima que figuraba en el templo de Delfos y que recordó la presentadora del acto, la periodista de Faro Amaia Mauleón. Ya en el coloquio, el autor de "Conoce tu personalidad" (La Esfera de los libros) se refirió a los "grandes cambios de valores" que ha experimentado la sociedad y a la necesidad de explicarle a los niños "mil cosas" a nivel emocional: "Le decimos que no deben ser caprichosos, ni rencorosos, ni envidiosos, pero no les explicamos por qué. No les decimos que es malo que se comparen con los otros, por ejemplo".

Para De las Heras, profesor de Psicopatología en la Universidad Complutense de Madrid, indicó que existe poca información de cómo se gestan los trastornos de la personalidad, un déficit de conocimiento que empieza en la escuela. "¿Por qué se imparte educación física y no psíquica?", se preguntó.

Niños hiperactivos

Otro de los temas que el psiquiatra abordó en el coloquio fue el de los niños hiperactivos, una cuestión "de moda", admitió, y que por ello a veces se diagnostica de forma excesiva, confundiéndola, por ejemplo, con ansiedad. Matizó, sin embargo, que se trata de un trastorno frecuente: el 4 por ciento de los niños mayores de 7 años lo padece. "El diagnóstico es bueno, el déficit de atención desaparece al desarrollarse el sistema nervioso. Si se trata, desaparece en un 90 por ciento de los casos –explicó–. El problema viene cuando no se trata: el niño puede desarrollar rasgos antisociales e impulsivos y acabar abandonando los estudios".

También en relación a la infancia se refirió a la "fobia escolar", que puede estar vinculada a un condicionamiento pavloviano, es decir, a la asociación mental de algún elemento de la escuela a una experiencia desagradable. De las Heras señaló que esto debe tratarse con una aproximación paulatina y breve –que el niño empiece asistiendo a clase una hora y sin examinarse, por ejemplo–, lo que denominó "desensibilización sistemática".

El psiquiatra recordó que la fobia escolar puede responder a una situación de acoso ("bullying") por parte de otros alumnos. "Los niños pueden llegar a ser muy crueles y convertir en víctima de la clase a aquellos niños que son más bondadosos –advirtió–. Éstos tienen que aprender a defenderse".

Inmadurez

Habló también de quienes no quieren dejar de ser, mentalmente, niños: los que padecen trastorno de la personalidad por inmadurez son aquellos cuya edad psicológica –apuntó– no se corresponde con la que indica su DNI. "No asumen los problemas ni las responsabilidades, lo que no hace más que aumentar su inmadurez, ya que maduramos precisamente afrontando los problemas". Advirtió que "la adolescencia es hoy una etapa demasiado prolongada, al haber muchas personas que se emancipan o son padres a edades muy avanzadas. Evadirse de la realidad y crear un mundo de fantasía es algo propio de los niños".

En relación a los test de personalidad, los comparó a los de inteligencia en el sentido de que "constituyen una aproximación que complementa la información que tenemos sobre la personalidad, que es una realidad mucho más amplia". Añadió que en su libro ha incluido los que considera más fiables, como el de Rorschach, el de las fábulas de Düss y el conocido "test del árbol".

Ya al inicio de su charla advirtió De las Heras que "no es fácil conocerse a uno mismo, tenemos mecanismos de defensa que nos impiden conocer nuestra personalidad", rechazando lo que otros nos dicen si no nos gusta.

"Hay cónyuges que viven con completos desconocidos"

Confesó Javier de las Heras que la práctica de la terapia de pareja le ha hecho darse cuenta de que "hay cónyuges que viven con completos desconocidos". Si resulta difícil conocer a la pareja, mucho más es conocerse a uno mismo, aunque existen tres métodos para intentarlo que el psiquiatra explicó.

El primero de ellos es la introspección, no muy fiable, dijo, por los mecanismos de justificación y negación existentes en nuestra personalidad. El segundo es el comportamiento cotidiano, y el tercero la referencia de los demás: compararse con el prójimo y saber qué opinan de nosotros. De las Heras recordó que no podemos dar valor a cualquier opinión de los demás, sólo a la de aquellos que nos conocen bien y tienen capacidad de juicio crítico.

También advirtió que la personalidad ideal sólo existe en las páginas de los libros. Sí existe la personalidad normal, la adecuada, que no crea problemas.

Trastornos y causas

Se quedó el doctor De las Heras, por razones de tiempo, sin poder abordar todos los trastornos de la personalidad que detalla en su libro: el narcisista, el histriónico, el paranoide, el esquizoide, el esquizotípico, el obsesivo-compulsivo, el antisocial, el depresivo, el pasivo-agresivo... Sin embargo, sí pudo alertar sobre las causas que motivan estos trastornos, y que también son prolijas.

Citó, entre otras razones, el maltrato, los abusos sexuales y la sobreprotección. Ésta última genera una personalidad insegura y dependiente, dijo, porque "al niño se le pinta un mundo exterior lleno de amenazas y se le impide que asuma ningún riesgo". Los niños mimados pueden derivar en narcisistas, al acostumbrarse a lograr todo a cambio de nada. Pero también causa trastornos la falta de afecto, el consumo de drogas, una educación ambivalente y, por supuesto, los traumas.