Si hoy mismo se elaborase una enciclopedia sobre la historia del cómic gallego, habría –sin duda– que dedicarle varias páginas a pesar de su juventud (24 años de edad) y de una carrera que acaba de comenzar, ávida de un camino que puede depararle el estrellato. El vigués Alex Cal se ha convertido en uno de los pocos españoles que ha sido requerido por la poderosa Marvel para poner sus trazos al servicio de Spiderman.

Sin embargo, ahora, en su cabeza ronda la miniserie de G.I.Joe para la firma IDW y con guión de Chuck Dixon, que en Estados Unidos saldrá a la venta a partir del próximo mes de septiembre.

Mientras, Alex Cal presume de ser profeta en su tierra, mostrando una exposición propia en el salón de cómic de A Coruña "Viñetas desde o Atlántico". Ayer, en la ciudad herculina, junto a Emma Ríos, compartían ambos protagonismo en una cita que hasta el domingo mostrará también el trabajo de dioses de la viñeta como André Juillard, Vittorio Giardino o Pasqual Ferry.

"Estoy asombrado", respondía horas atrás por teléfono tras preguntarle si no se sentía abrumado por ser uno de los invitados al certamen de cómic gallego, uno de los más destacados de España. "Realmente, estoy flipado", añadía un segundo después.

Sin embargo, boquiabiertos nos había dejado con él al adelantar en su blog sus próximos dibujos para G.I.Joe donde el protagonista presenta unos rasgos que suenan familiares: los suyos. "En teoría, el protagonista es un informático. Lo hice por variar caras. Casi siempre tomaba referencias de actores aunque últimamente sacaba fotos de mis amigos y me basaba en sus caras. Sin embargo, para este personaje, tomé mi cara y la incluí por hacer la coña. Mis amigos me reconocerán pero el resto de la gente pensará: ´Un personaje más´", explica.

Alex Cal se muestra feliz ante la nueva serie de G.I.Joe. Atrás queda la marejada de su primera serie North wind (que acaba de publicarse en Galicia). "Allí, sí que tuve muchísimos problemas con el editor y el guionista. Con el guionista, porque al venir del mundo del cine, no estaba acostumbrado a hacer cómic. En cada página, en cuatro viñetas, tenía que cambiar algo. Se me hacía muy duro. Quedé espantado. En Marvel, no. Me marcaron unas pautas y no me podía salir de ahí. Con IDW, tampoco he tenido problemas", explica.

Aunque natural de Vigo, Alex Cal trabaja desde Girona donde acaba de asentar su vida tras varios años en la ciudad condal. Hacer la maleta rumbo a los States, no entra en sus planes. "Me apetece trabajar más desde casa, que estoy más tranquilo. Estados Unidos –confiesa– tampoco me llama. He estado en Nueva York. Demasiado estrés. Prefiero trabajar desde un sitio donde me sienta cómodo".

Recalcando en la comodidad, una pregunta obligada. ¿Cómo ha digerido un joven gallego trabajar con Marvel cuando tenía 22 años? "Me cogió todo por sorpresa. Estaba haciendo el cuarto número de North wind que iba a ser una serie de cinco. Estaba bastante quemado con las continuas correcciones y porque no se cansaban de recordarme que era un novato. Entonces, me dicen que puedo hacer un número de Spiderman, que era lo que quería hacer desde la infancia. No lo digerí al principio. Ahora, ya estoy un poco harto de ese número y no lo puedo ver", explica para luego añadir: "Llegar ahí tan pronto, no sé si fue muy bueno...".

Claro que "si por mi fuera –señala–, yo estaría en Marvel, incluso haciendo fotocopias de becario; pero me ha surgido otro trabajo. De momento, estoy creciendo como artista".