Manuel Borja-Villel es el director que un Museo como el Reina Sofía se merece y él será el que ponga nuevo rumbo a este gran transatlántico", en opinión del ministro de Cultura, César Antonio Molina quien hizo público ayer el nombramiento por unanimidad del responsable de la institución museística.

Este nombramiento pone fin a una crisis abierta en septiembre con la dimisión de Ana Martínez de Aguilar, y lo hace mediante la aplicación de lo contemplado en el Plan de Modernización de las Instituciones Culturales.

El ministro hizo público el nombramiento después de informar al Patronato del museo de la decisión adoptada por el Comité Internacional de Expertos encargado de estudiar las veintinueve candidaturas presentadas al concurso internacional. Molina recordó los pasos seguidos por el Comité hasta optar, por unanimidad, por el proyecto presentado por el actual director del MACBA, que ha sido seleccionado por la claridad del análisis formulado sobre las condiciones actuales del Reina Sofía y por la lucidez al haber identificado los procedimientos de revalorización del mismo.

Además, por el conjunto de ideas presentadas y expresadas por el candidato, "que constituye una base creíble y objetiva para crear un desarrollo y un proceso de renovación del Museo", según el acta del Comité en la que se destaca también la originalidad y pertinencia del planteamiento presentado; la probada profesionalidad y experiencia del candidato en la dirección y renovación de museos y centros de arte así como su forma de concebir el museo.

Se ha tenido en cuenta su propuesta interdisciplinar, su voluntad de contar historias y su objetivo de configurar una idea de archivo del siglo XXI, y su idea de conjugar las dos dimensiones de Museo, con su colección permanente, y de centro de arte.