La ley traerá un goteo de reformas. Con la nueva norma, el rector será elegido por el claustro o por la comunidad universitaria y se prevé la transformación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) en una agencia pública. A continuación, otras modificaciones:

- Una sola prueba de acceso. En un principio, se planteaban dos pruebas para llegar a empezar los estudios universitarios. Desde CCOO, aplauden que finalmente sólo sea una pero lamentan algunos flecos. Para el sindicato, queda "mejorar la situación del profesorado, desarrollar el Estatuto docente e investigador y llevar a cabo la ley de financiación para las universidades".

- Más especialización. Con la nueva LOU, se espera que las universidades se especialicen en una área de saber en lugar de abarcar cuantas más titulaciones mejor. En este punto, los centros tendrán libertad para establecer su "currículum". Esta "libertad" fue alabada ayer por la conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón.

- El Estatuto del Estudiante. En él, se recogerán los derechos y deberes del estudiante. La Federación de Asociaciones de Estudiantes (FAEST) apoya este estatuto y la reforma. Se congratulan por el fomento de la movilidad de estudiantes en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) mediante programas de becas. No obstante, lamenta que "se han quedado asuntos en el tintero", como "la inclusión de un porcentaje mínimo de representación del 35 por ciento para los alumnos en los órganos de participación universitaria".

- ¿Más dinero? La respuesta ha quedado en el aire. Hay un compromiso del Gobierno central pero los rectores echan de menos una alusión en el texto. La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas aprovecha para solicitar un marco financiero complementario para desarrollar las políticas universitarias.