En una declaración difundida hoy, el experto en derechos humanos sostuvo en el caso de Egipto que, aun si ciertas manifestaciones son consideradas ilegales en ese país y los que participan en ellas ignoran la ley, "eso no significa que la Policía puede disparar contra ellos".

Alston presentó al Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, que se reúne en Ginebra hasta mañana, su informe anual, en el que menciona varias denuncias que ha recibido contra Egipto.

Aunque agradeció las "detalladas respuestas" del Gobierno de El Cairo a sus preguntas, afirmó que ese diálogo "ha revelado serias confusiones legales que requieren reformas inmediatas".

En referencia a un incidente ocurrido durante las elecciones parlamentarias de finales de 2005, Alston dijo que las autoridades egipcias señalaron que, bajo ciertas circunstancias, "las armas de fuego pueden ser usadas para disolver una manifestación" y "es admisible" disparar a la pierna de una persona, cuando "se han agotado las medidas alternativas".

Alston defendió que tal medida de fuerza sólo puede ser utilizada para "prevenir crímenes particularmente graves que representan una grave amenaza a la vida".

Recalcó que el Gobierno de Egipto "tiene la obligación legal de enmendar las leyes y las políticas" que permiten tales acciones.

En cuanto a Irán, el relator de la ONU transmitió a Teherán que "la ejecución de jóvenes es completamente inaceptable" y le advirtió de que "no puede continuar ignorando sus obligaciones bajo el derecho internacional".

Recordó que, al haber ratificado en 1994 la Convención sobre los Derechos del Niño, Teherán asumió "el compromiso claro y sin ambigüedades de que no impondría la pena capital por delitos cometidos por personas menores de 18 años".

En esa línea, instó al Gobierno del presidente Mahmud Ahmadineyad a "conmutar inmediatamente" todas las condenas de muerte impuestas en esos casos.

Concretamente, el relator señaló que en los últimos dos años había actuado en favor de 15 jóvenes, entre los que figuraban 6 mujeres.

Según la información más reciente de la que dispone, cuatro de ellos ya habrían sido ejecutados, dos fueron absueltos, cuatro sentencias están pendientes y una está siendo revisada, mientras que la situación de otros tres casos "no es clara".

Sobre Rusia, Alston afirmó que ha observado que en ese país no se ha procesado a los responsables de asesinatos de periodistas y tampoco se han adoptado medias para prevenir que esos crímenes sigan ocurriendo.

El informe presentado por el relator al CDH aborda la muerte de 13 periodistas desde 2000 a causa de sus actividades informativas y que tenían rasgos comunes, como el modo en que fueron asesinados -con armas de fuego por hombres desconocidos- y el hecho de que investigaban denuncias sobre corrupción o violaciones de los derechos humanos en el conflicto de Chechenia.

Ninguna de las investigaciones realizadas ha sido concluyente y los responsables no han sido encontrados, dijo el experto de la ONU.

"La comunidad internacional debe vigilar la situación de los periodistas en Rusia de manera muy cuidadosa", concluyó.