Estas son algunas de las conclusiones del Proyecto de intervención sobre mujeres y menores atendidos en centros de servicios sociales especializados para mujeres víctimas de violencia de genero y/o con problemas de exclusión social en la Comunitat Valenciana, elaborado por profesores de la Facultad de Psicología de la Universitat de Valencia.

El proyecto fue presentado hoy por la catedrática del Departamento de Psicología Básica y vicerrectora de Estudios de la Universitat de Valencia, Vicenta Mestre, en un acto que se inició con un minuto de silencio en memoria de las dos últimas mujeres víctimas de la violencia doméstica en Burriana (Castellón) y la pedanía valenciana de Benimámet.

El estudio ha sido realizado en 20 centros de la Comunitat Valenciana y sobre 117 mujeres de entre 16 y 58 años y 121 menores (hijos de estas mujeres) de entre un mes y 15 años, y los resultados preliminares del mismo dieron lugar a la elaboración de un Plan de formación para los profesionales de los centros donde se acoge y atiende a las víctimas de violencia de género.

En el caso de las mujeres, el 74 por ciento asegura haber recibido de forma simultánea maltrato físico y psicológico, y aunque la duración media de los malos tratos se sitúa en 4,2 años de media, algunas los han soportado durante 29 años. El 26 por ciento afirma que el agresor también maltrata a sus hijos.

La mitad de las mujeres maltratadas sufre un cuadro de ansiedad que requiere tratamiento psicológico y síntomas de estrés postraumático, y la práctica totalidad cree tener poca capacidad para ejercer la disciplina con sus hijos y estimularles hacia la autonomía personal.

La evaluación realizada con los menores concluyó que un 12 por ciento de ellos había vivido la situación de conflictividad durante toda su vida, algunos incluso antes de nacer, ya que el 16 por ciento de la madres aseguró haber sufrido malos tratos durante el embarazo.

Cerca del 40 por ciento de los niños y niñas mayores de 6 años sufría enuresis nocturna, la mitad de los menores que habían sido hospitalizados alguna vez pertenecían a familias cuyo padre maltrata tanto a la madre como al menor, un 40 por ciento tenía problemas de sueño y el 25 por ciento dificultades a la hora de comer.

También se constató que un 24 por ciento tenía una deficiente capacidad para solucionar los problemas que se derivan de la vida cotidiana, y el 20 por ciento problemas generalizados en el desarrollo evolutivo.

Los menores también presentan graves problemas de autoestima, el 22 por ciento de ellos sufre depresión (un porcentaje cuatro veces superior al de la población normal), y el 17 por ciento no disponen de mecanismos de autocontrol ante situaciones sociales que provocan ira.