El autor, quien con esta celebración recibió la distinción más grande y emotiva a un escritor vivo, conmemoró así los 40 años de la publicación "Cien años de soledad", su novela cumbre, y 25 del premio Nobel de Literatura.

Aparte de ello, la ceremonia también sirvió para conmemorar los 80 años del escritor, quien celebró su cumpleaños el pasado 6 de marzo.

Los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, y el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, dieron inicio al certamen, al que asisten alrededor de 1.200 personas, en Cartagena de Indias, 200 de ellas académicos y escritores.

En la sesión solemne, García Márquez recibió el primer ejemplar de la edición conmemorativa de "Cien años de soledad", su obra mas conocida, de un millón de ejemplares, que se venderá a un precio popular.

El rey Juan Carlos destacó al escritor como figura "insigne" en la literatura castellana y al congreso como "el gran acontecimiento" en torno a una lengua común.

Para el monarca español, en la pluma de García Márquez "lo difícil se hizo sencillo".

Al respecto, García Márquez respondió: "Ni en el más delirante de mis sueños, en los días en que escribía ´Cien años de soledad´, llegué a imaginar que podría asistir a este acto".

Aseguró, en medio de aplausos, que nunca ha hecho otra cosa en su vida que escribir historias para "hacer más feliz la vida a un lector inexistente", sin más "arsenal" que dos dedos y 28 letras del alfabeto.

Hizo un recuento de las dificultades económicas por las que pasó su familia, hoy residente en México, antes de que viera la luz "Cien años de soledad".

Una vez iniciada la ceremonia llegó al recinto el ex presidente estadounidense Bill Clinton (1993-2001), uno de los amigos del novelista.

En el encuentro intervinieron también el ex presidente colombiano Belisario Betancur, presidente de la comisión de honor del Congreso; el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha; el director el Instituto Cervantes, César Antonio Molina, el escritor argentino Tomás Eloy Martínez, el español Antonio Muñoz Molina y el mexicano Carlos Fuentes.

El ex presidente Betancur se refirió al mestizaje de la lengua de Castilla desde el momento mismo de la llegada de los conquistadores españoles a América, y recordó que la palabra "canoa" fue la primera aborigen incorporada al español.

"Fue en ese momento en que nació Macondo, que descubrió cuatro siglos después García Márquez", dijo.

El director del Instituto Cervantes citó estudios según los cuales el castellano supone para España el quince por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y ha aportado 1,32 billones de dólares a la economía española en la última década.

Antonio Muñoz Molina rindió homenaje al "boom" latinoamericano que floreció en la década de 1960.

Afirmó que si el primer impulso de la Unión Europea fue la economía, el de la comunidad hispanoamericana "fue la literatura".

Tomás Eloy Martínez comparó la lengua castellana con la "Mamá grande", "de madre española, hija del Caribe", parodiando el nombre de uno de los primeros libros de cuentos de García Márquez.

Señaló que el español es una "lengua mestiza", la de España y de Hispanoamérica.

Carlos Fuentes recordó los tiempos de amistad con García Márquez y con Cortázar, y tras calificar a "Cien años de soledad" como "el Quijote americano", dijo que éste "es transatlántico, es español, es hispanoamericano".

El director de la Real Academia Española contó a los asistentes a la sesión inaugural una anécdota que demuestra la amistad de los Reyes y García Márquez.

Fue el año pasado en Barcelona cuando García de la Concha visitó al escritor para explicarle la intención de publicar la edición conmemorativa de "Cien años de soledad", y García Márquez le dijo que quería ver al rey.

Más tarde, ya frente a don Juan Carlos, García Márquez le expresó: "Tú, rey, lo que tienes que hacer es venir a Cartagena".