Una reconstrucción es un proceso a la vez artístico y científico, la consecución de unas imágenes que nos muestran las apariencias de animales o plantas extinguidas, nunca antes vistas".

Con esa idea básica comenzó ayer su charla en el Club FARO Mauricio Antón, colaborador del Proyecto de Atapuerca e internacionalmente reconocido por sus trabajos de reconstrucción de paisajes, criaturas como nuestros propios antepasados o animales de esa inmensa fauna desaparecida irremediablemente del planeta.

Presentado por Antonio de la Peña, conservador de Fondos Arqueológicos del Museo de Pontevedra, este "paleoartista" quiso sentar de principio esa relación entre evidencia científica y especulación con la que tienen que convivir los que como él dan vida a este fascinante mundo desaparecido hace miles o millones de años. "Desde luego, en mi caso, en la base multidisciplinar de mi trabajo está siempre buscar la evidencia de primera mano pero ¿cuánta imaginación se necesita? Pues está claro que cuantos más datos tengas, más restos fósiles, menos imaginación precisas".

Hizo un poco de historia de cómo poco a poco se fue avanzando en los secretos de los fósiles. " Ahora vivimos una etapa apasionante para la reconstrucción paleontológica pero hace dos siglos ni siquiera existía la idea de un mundo habitado por infinidad de animales distintos a los actuales, ni el concepto de `especies extinguidas´ entraba en los cálculos de los científicos de la época".

Citó al primer reonstructor del que se tiene memoria, Otto von Guericke, que en el siglo XVII se atrevió a dibujar el esqueleto de un supuesto unicornio basado ya en fósiles, aunque sin ciencia alguna en la que apoyarse.

Habló del barón Georges Cuvier, a finales del siglo XVIII, y su aplicación de los principios de la anatomía comparada a la paleontología; del trabajo a principios del XX de Charles Knight y la madurez de la metodología de reconstrucción... "La paleontología -dijo- es un auténtico cofre del tesoro que abre maravillosas formas de vida para el especialista aunque también es una auténtica caja de Pandora".