Rosenberg, cuya muerte ocurrió el pasado jueves en su casa de Beverly Hills, en el Estado de California, había nacido en Brooklyn (Nueva York) en 1927 y comenzó a dirigir series televisivas en la década de los años 50.

La primera de ellas fue "Decoy", en la que la actriz Beverly Garland encarnaba a una mujer policía.

Otras de sus teleseries más conocidas fueron "Alfred Hitchcock presenta" y "Dimensión desconocida". En 1963 obtuvo un premio Emmy de televisión por un episodio de "The Defenders".

Su debut en la gran pantalla llegó en 1967 con "La leyenda del indomable", en la que Paul Newman y George Kennedy protagonizaban una historia sobre un preso que intenta escapar a toda costa de la cárcel.

La cinta obtuvo un sonado éxito y fue candidata a cuatro premios Oscar, de los cuales Kennedy obtuvo el de actor secundario.

Newman se quedó sin estatuilla pese a que su papel de recluso rebelde se convirtió en uno de los más celebrados de su carrera, gracias a secuencias como la de la apuesta en la que se compromete a ingerir varias docenas de huevos o su interpretación de la canción "Plastic Jesus" al banjo.

Rosenberg "era de lo mejor con lo que he trabajado", indicó Newman en un comunicado tras conocerse el fallecimiento.

Después de "La leyenda del indomable", Rosenberg dirigió a Jack Lemmon y Catherine Deneuve en "Locos de abril" (1969) y volvió a trabajar con Newman en "Un hombre de hoy" (1970), "Los indeseables" (1972) y "Con el agua al cuello" (1975).

También trabajó con otro de los actores más conocidos de Hollywood, Robert Redford, con quien rodó en 1980 otro clásico del género penitenciario, "Brubaker".

El director también marcó un hito en el cine de horror, en concreto en el subgénero dedicado a las casas encantadas, gracias a "Terror en Amityville" (1979), que supuso uno de sus mayores éxitos comerciales.

Su última cinta fue "My Heroes Have Always Been Cowboys", estrenada en 1991.

Rosenberg estaba casado y era padre de un hijo, Benjamin.