Eva González / TEBRA (TOMIÑO)

El grabado rupestre de combinaciones circulares más grande de toda Europa mide 3,40 metros de diámetro y está situado en el monte Tetón, en Santa María de Tebra (Tomiño). Son escasas las personas que conocen esta obra hecha en la Prehistoria de la humanidad. Un patrimonio que está cerca y que ahora se quiere poner en valor creando en el lugar un "ecoparque arqueológico", cuya obra está pendiente de iniciarse, con una inversión de 204.951 euros, dentro del programa europeo PRODER, con fondos del Concello de Tomiño, promotor de la obra cuya iniciativa partió de la comunidad de montes en man común de Santa María de Tebra.

"Forman parte de un lenguaje simbólico, pero desconocemos qué tipo de ideas o universo quería significar su autor o autores", explica sobre estos grabados la arqueóloga Rosa Villar Quinteiro, redactora de la parte arqueológica del proyecto que se va a realizar.

El enigma se centra en la roca monumental que forma parte del denominado Conjunto o Estación Número 1. Está inclinada hacia la ladera del monte, que muestra enormes círculos concéntricos con cazoleta central y toda su superficie grabada. Así aparecen representados un ciervo, una paleta, una figura humana con lanza y una flor que se identifica como la "Rosa Camuna", variedad que se localiza en Italia, definida según la única investigación llevada a cabo hasta ahora, realizada por Francisco Javier Costas Goberna, descubridor de los petroglifos, y publicada en 1988 en la revista "Castrelos" del Museo Quiñones de León. En el Conjunto de petroglifos Número 2, aparece una roca con gran alteración, por lo que ha perdido gran parte del grabado consistente en el mismo tipo de círculos con cazoleta central y otras formas circulares unidas por surcos. Hay quien mantiene que realizaban estos grabados en lugares de paso, para representar una propiedad. Otras tesis dicen que marcaban lugares mágicos o religiosos. "Lo que está probado es que es un lenguaje plasmado en piedra, con intención de ser mostrado y que tenía un significado para todo aquel que vivió en aquella era y lo veía", precisa la arqueóloga.