David Valenzuela / NUEVA YORK

Una de cada tres estadounidenses sufre trastornos provocados por el cansancio que le impiden disfrutar del sexo, entre otras actividades de su vida diaria, según un informe de la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos.

Según el estudio, centrado en el género femenino y sus hábitos a la hora de dormir, el fenómeno amenaza con adquirir carácter de pandemia, ya que el 60 por ciento de las mujeres de Estados Unidos no descansan lo suficiente de manera habitual y hasta el 33 por ciento sacrifica las prácticas sexuales con su pareja por ese motivo. "La falta de sueño afecta prácticamente a todos los aspectos de la ajetreada vida de las mujeres. Las pone nerviosas, las hace llegar tarde al trabajo o estar demasiado cansadas para practicar sexo", explicó Kathryn Lee.

Realizado por medio de una encuesta en la que han participado 1.003 mujeres de entre 18 y 64 años, el estudio revela que el sexo no es, sin embargo, la única faceta del quehacer diario femenino que resulta afectada por problemas como el insomnio.

Además de la disminución en la práctica de las relaciones sexuales, las mujeres dedican menos tiempo a su vida social y familiar, y dejan de preocuparse por su estado de salud y por las dietas equilibradas.

El estresante ritmo de vida que llevan parece ser el responsable de esas anomalías, ya que el 52 por ciento de ellas dedican menos tiempo a dormir cuando afrontan intensas jornadas de trabajo. El impacto de este tipo de vida laboral es inmediato en las alteraciones en el sueño y, a la postre, afecta a multitud de aspectos de la vida cotidiana de las mujeres, entre los que destacan los relacionados con la salud.