Aunque jubilado de las bandas de Valencia y Castellón, Garcés continúa dirigiendo conciertos cuando se lo piden. El último el año pasado en el Auditorio de Castellón, con 92 años cumplidos y que dirigió de pie y terminó "sin estar cansado". Su objetivo es seguir como director mientras el cuerpo aguante: "mientras esté como ahora, lo mismo me da tener 93 que 94 años...", indicó a Europa Press TV.

Garcés comenzó su labor como director en 1939 en las bandas de Faura y Quartell y aún hoy, 68 años después, sigue su relación íntima con la música. Reconoce que "por ley natural" las fuerzas no son las mismas, aunque dirigir con 92 años, dijo, tiene una ventaja: "una gran experiencia que te da la seguridad y el aplomo de subir a la tarima y poder dirigir mejor que cuando era más joven".

Para Garcés la música "es vida", es su vocación y "lo que más" le gusta "en el mundo". Además, cree que es uno de los secretos para encontrarse tan bien a su edad. Así, afirma que se siente mucho mejor después de los ensayos y conciertos y que cuando la gente la pregunta qué hace para conservarse tan bien, su respuesta siempre es la misma: "gracias a la música".

Junto a la música, a Garcés le gusta cuidarse y salir a caminar al campo cada mañana. Con tres pianos en casa suele tocar y leer música, y escuchar en CD a las mejores orquestas y directores. Este valenciano afirma no sentirse nervioso cuando dirige, aunque sí "preocupado" ante cada concierto a pesar de la experiencia, pues desea que la obra "salga siempre lo mejor posible".

A Garcés la vocación musical le viene de familia, ya que su padre tocaba el clarinete en la banda de música de Faura y su hermano Vicente, siete años mayor que él, fue un compositor "de mucha valía". Así, "con un padre músico, ya de pequeñito respiraba en casa el ambiente musical y a los ocho años ya estaba estudiando música y los 11 actuaba en el certamen internacional de bandas" de la Feria de Julio de Valencia.

CONCIERTO DE PIE.

El último concierto de Garcés fue el abril pasado en Castellón, con 92 años cumplidos. De aquella cita salió "contentísimo", ya que la crítica fue "inmejorable", la banda colaboró "al cien por cien" y el público le aplaudió "muchísimo".

Destaca también la referencia de un crítico musical castellonense, que quedó "maravillado" porque dirigiera todo el concierto de pie. Eso es algo, dijo, de lo que también se asombra el público en general, que siempre se pregunta "cómo es posible que a los 92 años suba a la tarima sin que le ayuden, baje sin que le ayuden y dirija todo el concierto de pie".

En este sentido, el músico comentó que no sólo dirigió el concierto de pie, como ha hecho toda su vida, sino que al final el espectáculo no estaba cansado.

Con 92 años en aquel concierto y con 67 de carrera, Garcés figura en el Guiness de los records como el director de banda civil más longevo, un certificado que guarda con cariño y que está a la espera de colgar en la pared de su casa junto a los innumerables premios y recuerdos musicales que guarda.

CARRERA MUSICAL.

Juan Garcés (Benifairó de les Valls, 1914) estudió en el Conservatorio de Valencia, donde fue premiado durante toda su trayectoria académica en diversas disciplinas, como piano, composición y orquestación. Fue alumno de Manuel Palau y Leopoldo Querol, entre otros.

Durante una prolongada estancia en Madrid recibió las enseñanzas de Pérez Casas, Freitas Brancio y Mengelberg. En 1949, obtuvo una pensión de dirección musical de la Diputación de Valencia, lo que le permitió ampliar conocimientos en París.

Su actividad profesional ha girado en torno al mundo de las bandas, perteneciendo al Cuerpo Nacional de Directores de Bandas Civiles en su primera categoría. Los éxitos iniciales de su carrera los obtuvo como director titular de la Unión Musical de Llíria, una de las mejores agrupaciones valencianas, donde permaneció entre 1944 y 1953, período en el que obtuvo varios premios en los certámenes más importantes de Valencia, Alicante y Murcia.

En marzo de 1953 fue nombrado director de la Lira Saguntina. Comenzó a dirigir la Banda Municipal de Catellón en 1955. En la Banda Municipal de Valencia estuvo de 1983 a 1987, banda de la que fue director en funciones en 1963-64.

Ha colaborado en otras formaciones de ámbito nacional, como la orquesta del Gran Teatro del Liceo, y valencianas, como la Coral Polifónica Valentina, con la que estrenó, en versión para banda, la Novena sinfonía de Beethoven en 1961.

Asimismo, ha realizado diversas transcripciones para banda de obras para órgano, piano y orquesta, como la Octava sinfonía de Beethoven, Der Freischütz de Weber o Preludio y fuga en do menor de Bach. También ha transcrito obras de autores valencianos como el Tríptic de Eduardo Torres.