Según declaró a Efe Antonio Louro, portavoz del grupo socialista en esta comisión, hasta el miércoles de la semana que viene se negociará "bilateral y multilateralmente" con los distintos partidos una serie de enmiendas transaccionales para "fortalecer y enriquecer" el texto.
Estas enmiendas se centrarán mayoritariamente en las cuestiones de ámbito competencial, mientras que, según Louro, se descartan las que "ponen en cuestión" el precio fijo de los libros que establece la ley y el canon por préstamo de las bibliotecas, proposiciones que "no son asumibles" por parte de su grupo parlamentario, indicó.
Por su parte, Beatriz Rodríguez Salmones, portavoz del PP en la Comisión de Cultura, destacó hoy "la apertura" del grupo socialista y "el esfuerzo" por parte del Gobierno a la hora de incorporar parte de las más de doscientas enmiendas presentadas al proyecto de ley por los diferentes grupos.
El grupo popular "aprecia" la incorporación de las enmiendas de su partido referidas a las bibliotecas escolares, que calificó de "sustantivas" o la inclusión de la propuesta que limita el depósito legal.
Por otro lado, ERC ha solicitado que la ley se debata en el pleno, a pesar de que se han incorporado nueve de las enmiendas presentadas por su grupo y se negociará la transacción de otras veinte, según comunicó a Efe Joan Tardá, portavoz de cultura.
"Retiramos la enmienda a la totalidad de la ley en su momento por un acuerdo alcanzado con el Gobierno, por el que se aceptarían enmiendas transaccionales de carácter competencial, pero en tres semanas no hemos visto ningún texto, por lo que nos reservamos el derecho de denunciar en el pleno el incumplimiento de estos acuerdos verbales", indicó Tarda.
Esta avocación a pleno retrasaría una semana más el trámite de la ley, que, según los editores, debería entrar en vigor a finales de abril o principios de mayo, si se quiere llegar a tiempo para la próxima campaña de libros de texto.
El proyecto de Ley de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas establece como principio general el precio fijo de los libros, a excepción de los de texto, para los que se decreta libertad de precios frente a los descuentos que se venían aplicando hasta ahora.
Si la ley no se aprobase antes de la próxima campaña de libros de texto habría dos escenarios legales, "por lo que sería razonable incluir alguna cláusula" para que la ley entrara en vigor más tarde, según la portavoz popular.
El portavoz socialista ve este posible retraso como "una cuestión menor" y confía en que el proyecto de ley tendrá "un amplio respaldo parlamentario" porque "da respuesta a viejos problemas e incorpora soluciones a los nuevos".
