El gaiteiro Carlos Núñez considera que la música celta es "la salida y conexión más profunda de España con Europa" en el ámbito musical.

Esa música permite "romper la imagen uniforme de una España de flamenco y toros" y supone la "herencia de la Europa medieval", declaró Núñez tras participar en un concierto en París con motivo de la fiesta de san Patricio.

El artista gallego era el principal atractivo de una cita que reunió a más de 150 músicos y bailarines de todos los rincones del mundo celta ante unos 18.000 espectadores anteanoche en el Polideportivo París Bercy.

Nuñez compartió el escenario con figuras como la cantante canadiense Dominique Dupuis, los bretones Pascal Lamour y Sofi le Hunsec y el grupo de folk irlandés Téada en esta decimonovena edición del concierto parisino de san Patricio.

El gaiteiro vigués hizo vibrar al público con un repertorio que inició con una versión en gaita del "Concierto de Aranjuez", de Joaquín Rodrigo, y que terminó con "Aires de Pontevedra".

"Mi cruzada es abrir fronteras y dar a conocer esta España plural", explicó Carlos Núñez, quien considera que su país tiene "mil colores, mil músicas y mil lenguas" y es "una necesidad para los españoles descubrir esta herencia".

Lamentó en este sentido que no exista "un gran maestro de todas las músicas de España", sino sólo especialistas en algunas de ellas.

El gaitero indicó que el concierto de san Patricio es la consolidación de un sueño de hace muchos años, crear una gran fiesta del mundo celta.

Además, reconoció que Francia "lleva unos pocos años de ventaja" a España en el reconocimiento de la música celta.

Núñez, un habitual de esta cita y de otros festivales de música celta organizados en Francia, participó en el concierto entre una gira de treinta actuaciones en Alemania, en las que interpretó obras de Johann Sebastian Bach con la gaita, y prepara otra en Japón.