Cerca de 700 expositores de 20 países

La reina Sofía inauguró ayer la XXIII edición de Líber, en cuya apertura el presidente de los editores españoles, Emiliano Martínez, reclamó "una acción del Gobierno en favor del libro". Al tiempo, Martínez advirtió del peligro de que "la crisis de las librerías sea la crónica anunciada de la crisis del sector".

En un breve acto celebrado antes de que doña Sofía recorriera las instalaciones del recinto ferial y cambiara impresiones con algunos de los 669 expositores de 20 países presentes en Líber, una feria en la que Grecia es este año el país invitado, Martínez se refirió a la situación que vive la industria del libro en España, "fuerte en el ámbito internacional -dijo-, pero débil en el mercado interior".

Con 500 millones de euros de exportaciones al año, este sector ocupa en ese capítulo la cuarta posición mundial, señaló, por detrás únicamente de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, 162 de sus empresas poseen filiales en el exterior, y el libro español representa el 3,3% del comercio mundial del libro. Por lo que respecta al mercado interior, destacó que su facturación está estancada en algo menos de 3.000 millones de euros.