El Congreso aprueba la ley antitabaco que prohibirá fumar en el trabajo

Europa Press / MADRID

La Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados aprobó ayer por unanimidad la Ley de Prevención del Tabaquismo, que mantiene, entre otras cosas, la prohibición total de fumar en los centros de trabajo, así como de la publicidad y patrocinio del tabaco a partir del 1 de enero de 2006.

El dictamen, que pasará ahora a debatirse en el Senado antes de su aprobación definitiva por la Cámara Baja, contó con el apoyo unánime de todos los grupos parlamentarios en la Comisión de Sanidad, salvo en un bloque de artículos en el que los diputados del PP votaron en contra, al no aceptarse sus enmiendas.

La Comisión aprobó por unanimidad una serie de enmiendas del PNV, transaccionadas por el PSOE, por las que se habilita a las comunidades autónomas, en sus respectivos ámbitos territoriales, a aprobar las normas de desarrollo y aplicación de la prohibición total de fumar, así como la posibilidad de ampliarla a otros lugares o espacios.

También se incorporó al texto una enmienda del PNV, apoyada por el PSOE, por el que se "suavizan" algunas infracciones, al considerarse leves en vez de graves las autorizaciones para fumar en los lugares en que exista prohibición total o fuera de las zonas habilitadas al efecto.

Asimismo, fueron aprobadas, con el voto en contra del PSOE, dos enmiendas de ERC referidas a que se permita fumar en estaciones al aire libre y en clubes privados de fumadores, y una del PP que respeta las particularidades derivadas del régimen económico y fiscal de Canarias respecto de la venta al por menor de las labores del tabaco.

Pese a estas particularidades, el proyecto de Ley recibió un amplio consenso en el Congreso. Las principales discrepancias se pusieron de manifiesto en la financiación de los tratamientos de deshabituación tabáquica, que el PP pretendía que corriese a cargo del Sistema Nacional de Salud, y fue rechazada por la mayoría al considerar, según explicó la portavoz del PSOE en la Comisión, Isabel Pozuelo, que no hay evidencia científica sobre la eficacia de dichos tratamientos. el proyecto de Ley recibió un amplio consenso en el Congreso.

Las principales discrepancias se pusieron de manifiesto en la financiación de los tratamientos de deshabituación tabáquica, que el PP pretendía que corriese a cargo del Sistema Nacional de Salud, y fue rechazada por la mayoría al considerar que no hay evidencia científica sobre la eficacia de dichos tratamientos.

Otro de los temas más polémicos se centraba en la habilitación de salas de fumadores en los centros de trabajo, enmienda defendida por CiU que fue rechazada por el resto de grupos.

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