La Nasa ha retrasado por segunda vez y otras 24 horas el lanzamiento de la sonda "Mars Reconnaissance Orbiter", que iba a despegar hacia Marte ayer. Las razones que alega la agencia espacial estadounidense son ciertos problemas con los programas informáticos que se utilizan para supervisar los niveles de combustible del cohete propulsor.

El problema con los sensores y el `software´ que se utiliza para medir la cantidad de combustible en el cohete surgió escasos minutos antes del previsto lanzamiento.

El despegue del cohete con la sonda a bordo está previsto, en principio, para las 13.43 horas de hoy. Con esta misión, la NASA pretende determinar si hubo agua en el planeta rojo, estudiar el clima y la geología y preparar futuras exploraciones humanas.

La sonda "Mars Reconnaissance Orbiter" pesa más de dos toneladas y será propulsada por un cohete Lockheed Martin Atlas V. Los técnicos han tenido que solucionar varios fallos detectados en el sistema de control de navegación del cohete propulsor.

"Este será el próximo paso en nuestra ambiciosa exploración de Marte", explicó el director del programa de exploración de la Nasa, Douglas McCuistion. "Esperamos usar los ojos de esta nave en el cielo en los próximos años como nuestras herramientas principales para identificar y evaluar los mejores sitios para futuras misiones de descenso en ese planeta", añadió.

Además, con esta misión, la Nasa espera encontrar pruebas definitivas de que existe agua en la superficie del "planeta rojo", así como estudiar la historia y la distribución del líquido elemento en Marte.

La cápsula llevará seis instrumentos que analizarán la atmósfera, la superficie y el terreno debajo de la superficie a fin de conocer la forma en que el planeta ha cambiado en el tiempo.

Según explicó la Nasa, una de las tres cámaras del "Orbiter" será la cámara telescópica de mayor diámetro enviada para estudiar un planeta, y con ella podrán observarse rocas y formaciones del tamaño de un escritorio de oficina. Otros instrumentos incluyen un espectrómetro que identificará minerales relacionados con el agua en áreas del tamaño de una campo de fútbol, y un radar suministrado por la Agencia Espacial de Italia que penetra en el suelo y permite la detección de capas de roca, hielo y, si la hubiese, agua.

El "Orbiter" llegará a las proximidades de Marte en marzo de 2006 y se prevé que pase al menos cuatro años en órbita.