El realizador vigués Juan Pînzás continúa ganando adeptos para sus películas. Tras la reciente presentación de su último filme, "El desenlace", en la sección oficial del Festival de Moscú, donde cosechó una gran ovación, ahora la cinta, rodada íntegramente en Galicia y con la que cierra su trilogía dogma, competirá por la Manzana de Oro en el Festival Latino de Cine de Nueva York, donde el director gallego será homenajeado con una retrospectiva en la que se proyectarán también sus otros dos filmes dogma -"Érase otra vez" y "Días de boda"- y "El juego de los mensajes invisibles", basado en la novela de Álvaro Pombo "El hijo adoptivo". Con este homenaje se confirma la penetración que el cine del vigués ha tenido en un determinado sector del público norteamericano que, según Pinzás, "busca propuestas distintas al cine de evasión y de efectos especiales a los que están acostumbrados en Estados Unidos". A la espera de que "El desenlace" se estrene el próximo 7 de octubre en España, el realizador se muestra ilusionado por el recorrido que está teniendo esta película por distintos certámenes europeos y norteamericanos, y no oculta su entusiasmo por su próxima cita con el neoyorquino, que se celebrará del 18 al 27 de este mes.

-Una retrospectiva y un filme en la sección oficial del Festival de Nueva York suponen un reconocimiento extraordinario...

-Sí, y resulta curioso porque se puede pensar que mis películas, a priori, donde van a tener más posibilidades de éxito es en Europa y no tanto en EE UU, pero allí se han volcado con mi cine, especialmente con "Días de boda", que ya estuvo nominada en el Festival de Nueva York. La verdad es que es un país donde me quieren y yo quiero a su público.

-¿Cómo y cuándo se gestó la retrospectiva?

-El año pasado, en la presentación de "Días de boda", el director del festival me pidió que me comprometiera con esta retrospectiva ya que mis películas estaban funcionando muy bien allí, y yo ya le había anunciado que iba a rodar "El desenlace", pero no sabía si la seleccionarían para la sección oficial. Tras su presentación en Moscú, los de Nueva York me pidieron una copia de la cinta y finalmente la seleccionaron. Esto y la retrospectiva suponen para mí una gran satisfacción y tengo que confesar que estoy muy emocionado.

-¿Qué diferencia al público norteamericano del europeo cuando ven sus películas?

-En Europa mis películas funcionan muy bien. En Italia, por ejemplo, el Festival Internacional de Nápoles también me dedicó una retrospectiva, participé en el de Turín con "Días de boda" y parece que están interesados en "El desenlace", y acudí también a Alemania, a Moscú, que es uno de los diez en todo el mundo de clase A, y allí tuvimos una acogida increíble. Entiendo por ello que la acogida que tienen mis películas en Europa es muy similar a la que tienen en EE UU. Pero sorprende que películas de vanguardia como las del dogma tengan una gran acogida en un país tan conservador. Uno cree que el público norteamericano no puede recibir bien estas propuestas tan arriesgadas porque piensas que allí funcionan más las películas de evasión, de efectos especiales... Y quizá por ello valoras más los aplausos de aquel público, donde hay un sector que realmente busca propuestas diferentes. Se puede decir que en EE UU hay un público potencial para nuestro cine europeo.

-Dentro del cual habrá que diferenciar entre latinos y anglosajones...

-Sí, hay ciertas diferencias, sobre todo por cuestiones idiomáticas, ya que sin duda a un latino le resulta más cómodo ver una película en castellano que a un anglosajón subtitulada. Apropósito, "Días de boda" llegó a Hollywood y Nueva York en gallego con subtítulos en inglés, pero ahora "El desenlace" lo hará en castellano. Volviendo al tema, las problemáticas de mis películas también les resultan más cercanas a los espectadores latinos. Algunos de ellos me comentaron que en la universidad siguen las vanguardias dogma y que estudian mi obra como único exponente de este movimiento en España y eso es algo que te llega muy adentro.