Sor Jesusa ayuda a las mujeres en el Hogar Santa Isabel desde hace 18 años. La religiosa ourensana ha visto en este tiempo cómo ha cambiado el perfil de las usuarias del centro. "Hace años, casi todas las mujeres que acudían aquí eran de la zona, especialmente de aldeas. Sus familias las rechazaban al quedarse embarazadas y se escondían en este lugar", recuerda. "Hemos visto de todo; desde mujeres maltratadas a niñas de 12 años embarazadas tras haber sido violadas por sus padres", lamenta. Actualmente, el perfil de estas madres es el de inmigrantes y víctimas de la violencia doméstica.

Sor Jesusa asegura que les cogen mucho cariño a las madres y a los niños, "son nuestra familia". Algunas madres se independizan y alquilan un piso cerca del Hogar. "De esta forma seguimos en contacto y las podemos ayudar a cuidar los niños cuando cierran las guarderías convencionales", indica la religiosa.