El pasado 8 de febrero, Caixanova dio a conocer a las autoridades compostelanas y a los diferentes colectivos sociales de la capital gallega el complejo sociocultural que pondrá en marcha en Santiago de Compostela y que le permitirá contar con dos nuevas sedes en la ciudad a finales de 2009.

Por la mañana, el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, el director general de la entidad, José Luis Pego, y el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, comparecieron ante los medios para explicar los nuevos usos que la caja de ahorros dará a los dos edificios que ha adquirido: la antigua sede del Banco Gallego en la Praza de Cervantes, que se convertirá en el Centro Social Caixanova, y el inmueble situado en el número 23 del Preguntoiro, que acogerá el Centro Cultural Caixanova.

Ya por la tarde, en un acto celebrado en el Hostal de los Reyes Católicos, los máximos dirigentes de la entidad financiera presentaron su proyecto ante más de 400 personalidades del mundo político, social, cultural y empresarial de Galicia. Asistieron al acto, entre otros, el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño; el conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio; el de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal; el de Traballo, Ricardo Varela; la de Cultura, Ánxela Bugallo, y la de Vivenda, Teresa Táboas.

También estuvieron presentes los miembros de la corporación municipal de Santiago, encabezados por su alcalde, Xosé Sánchez Bugallo; la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino; el rector de la USC, Senén Barro; el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Antonio Fontenla; o los empresarios Rosalía Mera, Honorato López Isla, Jesús Lence y Luis Fernández Somoza.

Según explicó el presidente de Caixanova, la propuesta se plantea como una nueva forma de entender la actividad de las cajas de ahorros, por lo que integrará las necesidades e inquietudes de una sociedad moderna y dinámica, sensibilizada con los problemas actuales, poseedora de ansias de formarse y preocupada por el progreso económico y el empleo.

El inmueble de la Praza de Cervantes estará dedicado a todos los aspectos sociales que atañen a una caja de ahorros pujante económicamente y comprometida con su entorno y sus gentes: el medio ambiente y la sostenibilidad; la difusión y la promoción del arte gallego, así como del patrimonio histórico-artístico; la asistencia y la integración social; la juventud y la empleabilidad, y el desarrollo socioeconómico serán las principales áreas de actividad en este centro.

Por otro lado, el antiguo palacio de los Condes de Gimondi, en el Preguntoiro, se convertirá en el nuevo Centro Cultural Caixanova, donde se ubicará un auditorio con capacidad para 700 personas pensado para acoger las más diversas manifestaciones de las artes escénicas y musicales. Además, este espacio contribuirá a reforzar la opción de Santiago de Compostela como área de convenciones y congresos, demostraciones u otros eventos.

Los nuevos centros Social y Cultural de Caixanova se caracterizarán, en su interior, por la funcionalidad y la presencia de espacios diáfanos, y en su exterior, por la conservación y el respeto de las fachadas históricas, de gran valor arquitectónico, lo que permitirá conjugar perfectamente la modernidad y la tradición que definen a la caja de ahorros. Estas nuevas instalaciones no se reservarán exclusivamente para las iniciativas impulsadas por la caja de ahorros, sino que estarán a disposición de todos los compostelanos, que contarán con las herramientas necesarias para desarrollar sus propias actividades.

Además de recuperar el patrimonio inmobiliario, Julio Fernández Gayoso indicó que con este proyecto la entidad que preside quiere ayudar a potenciar la actividad cultural en el casco histórico de Santiago, convirtiendo esta zona, todavía más, en un gran foco de atracción turística y comercial.

Obra Social Caixanova

El año pasado el número de beneficiarios de la Obra Social de Caixanova se incrementó en casi 700.000 personas, superando de este modo los 2.600.000 ciudadanos que se vieron favorecidos por la actividad social y cultural de la entidad financiera.

Este espectacular incremento es fruto del esfuerzo que realiza Caixanova a la hora de diseñar los programas de su Obra Social, buscando que respondan a las demandas de la sociedad, pero también ha contribuido la amplia red de infraestructuras socioculturales, que se extiende ya por las principales ciudades gallegas y alcanza, incluso, a Portugal.

El Centro Social, el Centro Cultural y el Pazo de San Roque en Vigo, los Centros Sociales en Pontevedra, A Coruña y Ourense, la Escuela de Negocios, los centros de formación profesional en Vigo y Ourense, las bodegas Cálem en Oporto y el nuevo Centro de Acogida para Inmigrantes en la ciudad de As Burgas, a los que se sumarán en breve los nuevos centros Social y Cultural de Santiago, han contribuido a este aumento de la actividad sociocultural de la Caja, que se eleva ya a una media diaria de 20 actuaciones en toda Galicia.