No hay semana sin un nuevo escándalo de filtración de datos en las redes sociales. Twitter sufrió este lunes un ataque que dejó al descubierto información de sus usuarios en China y Arabia Saudí y Facebook... Lo de Facebook va casi a polémica por minuto. El negocio de la red social de Mark Zuckerberg con la información personal de sus usuarios es más grande de lo sospechado. Un total de 150 empresas (de la talla de Microsoft, Amazon o Netflix) accedieron a los datos de la compañía para utilizarlos con fines publicitarios, según "The New York Times". Con este final de año, 2019 no pinta mucho mejor. Ya no hay paz para los datos. Los expertos apuntan a nuevas formas de ciberataque el próximo año con el dato como munición. El llamado "spear-phishing" utiliza los ficheros obtenidos en ataques a las redes sociales (disponibles en el mercado negro) para "personalizar" las ofensivas digitales.

Facebook se lleva la palma como "proveedor" de información personal. Una serie de documentos internos de la compañía a los que ha tenido acceso el "The New York Times" muestra que hubo más "tráfico de datos" de los que en su día reconoció Mark Zuckerberg. Por ejemplo, a Netflix y a Spotify se les permitió leer los mensajes privados de sus usuarios. Amazon accedió a los nombres y contactos de las personas y Yahoo pudo ver las publicaciones de las amistades. Algunas de estas prácticas ocurrieron al menos hasta el verano, cuando salpicada por múltiples escándalos de privacidad, Facebook anunció que ya no lo permitía.

El vaso de escándalos rebosa. A Twitter lo han atacado este lunes en busca de datos. Los responsables de la plataforma califican lo ocurrido como una "actividad inusual" pero la realidad es que, una vez más, alguien ha conseguido saltar el cordón de seguridad y ha accedido a información privada. Esta brecha en la seguridad de Twitter se detectó el pasado 15 de noviembre y se filtró el código del país de los usuarios que tenían el número telefónico asociado a su cuenta. Es decir, se geolocalizó a una masa de usuarios ubicados en China y Arabia Saudí. "El problema no expuso el número telefónico completo ni otros datos personales", aseguró Twitter. Reconoce no conocer la autoría del ciberataque, ni su intención, pero sí su vinculación con "actores patrocinados por el Estado".

Al crudo panorama de las redes sociales se suman nuevos horizontes por descubrir igual de peligrosos para el bienestar de nuestros datos personales. España es el país más afectado del mundo por los ataques tecnológicos a dispositivos IoT (Internet de las Cosas, de sus siglas en inglés), según un informe de la compañía de software "F5 Labs". Sólo en la primera mitad del 2018, los españoles sufrieron el 80% de los ataques mundiales a aparatos como cámaras de seguridad o televisiones inteligentes. La guerra por los datos en internet nos ha pillado con Netflix en casa pero sin chaleco antibalas.