Las células madre pluripotentes (iPS) son un tipo celular único, ya que dan lugar a todos y cada uno de los distintos tipos celulares que forman un organismo adulto. Se trata de un grupo de células muy concreto que cuenta con la capacidad de propagarse de manera ilimitada, lo que las convierte en una fuente de material inagotable en multitud de aplicaciones, pero esta misma cualidad hace que los investigadores sean cautos a la hora de emplearlas, ya que pueden desarrollar tumores. El Grupo Stem Cells & Human Diseases de la USC publicó el pasado verano en "Cell Stem Cell" un estudio en el que mostraba nuevas vías para regular los distintos estados de las células madre, contribuyendo así a la optimización de métodos que permitan su uso seguro en el ámbito clínico. Esta es solo una de las líneas de trabajo del laboratorio del CiMUS. "Desarrolla desde investigación básica hasta otras más traslacionales", explica Miguel Fidalgo.

Los investigadores gallegos también emplean las células madre para estudiar enfermedades raras, en concreto, la cavernomatosis cerebral familiar, una enfermedad cerebral sin tratamiento. "El objetivo es buscar nuevas dianas terapéuticas y desarrollar fármacos", afirma el investigador.

Otra línea de investigación es el uso de células madre para revertir las enfermedades ligadas al envejecimiento, como el alzhéimer, el párkinson, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.