El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reivindicó ayer la ley gallega de muerte digna y sugirió que, si esta norma no existiese, el desenlace del caso de Andrea sería "distinto".
Feijóo ha señalado que su Gobierno "siempre" ha mantenido "un interés enorme" por respetar la "intimidad" de la familia y los derechos de la menor, y ha insistido en que ésta debe ser la forma de actuar "hasta el final". Dicho esto, ha reivindicado que Galicia tiene "una de las leyes más avanzadas" de la Unión Europea en este asunto. Feijóo ha sugerido que el desenlace sería "distinto" si no hubiese existido esta norma en vigor desde agosto "en el ámbito territorial" gallego.
En todo caso, ha concluido que esto no significa que esta ley "prejuzgue o altere" la intimidad de los padres o los derechos de la niña, y ha pedido evitar que "desde el Gobierno se mediatice" este caso que "es una verdadera desgracia" y produce "un enorme dolor" a los progenitores de Andrea, "que han pedido que se aplique una ley que ha aprobado el Parlamento gallego".
