Los padres de Andrea, la niña de 12 años con una enfermedad neurodegenerativa irreversible, han manifestado que su hija "se ha ido en paz y con tranquilidad, sin sufrir", y "como ella misma hubiese querido".

Tras el fallecimiento de la menor al mediodía de este viernes, en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), la familia de Andrea ha emitido un comunicado en el que muestra su pesar por la muerte de la menor, que había ingresado de urgencia el 9 de junio. "Su recuerdo vivirá para siempre en nuestros corazones", ha expresado.

Asimismo, ha trasladado "una última petición", con el fin de solicitar que puedan "despedir a Andrea en familia" y "en la más estricta intimidad".

Agradecimientos por el "apoyo"

Los padres de la niña, Antonio Lago y Estela Ordóñez, han querido también agradecer el "apoyo de quienes en estos días tan difíciles habés estado a nuestro lado". "Sin vuestra ayuda, este final hubiera sido, sin duda, aún más duro", abunda el comunicado.

Su agradecimiento lo han hecho extensivo a los medios de comunicación, al juzgado, fiscalía, Instituto de Medicina Legal de Galicia, así como al personal del CHUS. "A todos vosotros, en estos momentos de intenso dolor, nuestra más sincera gratitud", apuntan

"Agradeceríamos de antemano el respeto a nuestro duelo y que permitáis que este último adiós podamos realizarlo en la más estricta intimidad, en compañía de nuestros allegados y seres queridos", piden los padres.

El cuerpo de Andrea permanece en el depósito del CHUS, desde donde previsiblemente este sábado será trasladado a su localidad natal, Noia (A Coruña), donde será despedida en la "más estricta intimidad" por deseo de la familia.

La pequeña, ingresada en el Clínico de Santiago por una enfermedad degenerativa, ha fallecido cuatro días después de que los médicos le retirasen la alimentación artificial. Sus padres habían iniciado una cruzada judicial para que se permitiera que Andrea tuviera una "muerte digna". El debate social suscitó reacciones desde todos los sectores: profesionales médicos, juristas y representantes eclesiásticos defendieron sus posiciones a favor o en contra de la autonomía del paciente en sus últimas horas. Finalmente, el hospital de Santiago accedió a retirar la medicación a la pequeña el pasado lunes.

Antonio Lago y Estela Ordóñez, padres de la pequeña ya fallecida. //X. ÁLVAREZ