De los acordes de Uptown Funk de Bruno Mars al archiconocido Don't stop me now de Queen, pasando por A quién le importa de Alaska o la famosa Macarena de Los del Río; muchas han sido las canciones elegidas por los políticos para mostrar sus dotes "más artísticas" a lo largo de los años.

"¿No me crees? Sólo mira", rezaba la canción de Bruno Mars antes de que la vicepresidenta se arrancara a bailar esta semana rodeada de los miembros de El Hormiguero de Antena 3 El Hormiguero, programa que ha elegido como sintonía de esta temporada el exitoso tema, cuyo videoclip tiene ya más de 1.000 millones de visualizaciones en Youtube.

Con esta coreografía, el movimiento de Sáenz de Santamaría fue seguido por 4.754.000 espectadores, convirtiéndose así en el "minuto de oro" de la audiencia televisiva de esa noche, según datos de Antena 3 facilitados a Efe.

Pero los políticos no sólo se mueven al ritmo de las canciones más actuales. Hace un mes el líder del PSC, Miquel Iceta, se convertía en fenómeno viral tras bailar Don't stop me now de QueenDon't stop me now, y coreaba la letra del estribillo dejando claro que "nadie iba a detenerle".

A propósito de la repercusión en las redes sociales del baile de Iceta, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se unió a su compañero más tarde, aunque más tímidamente, mientras seguía sonando la voz de Freddy Mercury de fondo.

A quién le importa, el éxito de Alaska y Dinarama que se mantiene vivo desde 1986, fue la canción que acompañó la conga con la que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, animó la presencia política en el pasado Día del Orgullo Gay. No es de extrañar que Iglesias se lanzara a bailar esta canción en tal celebración, pues el famoso tema de Alaska se constituyó este año como el tema más reproducido en las listas de las fiestas del Orgullo Gay en España.

Al son de los versos que rezan "Yo sé que me critican, me consta que me odian, la envidia les corroe, mi vida les agobia", también se movieron otros representantes políticos, como los socialistas Ángel Gabilondo y Antonio Miguel Carmona, que se lanzó a una reinterpretación del Everybody loves somebody en el programa de María Teresa Campos, "Qué tiempo tan feliz".

En El Hormiguero, la que era entonces -mayo de 2015-, candidata del PP a ocupar la alcaldía, Esperanza Aguirre, se "apretó" el chotis de La verbena de la Paloma, ese que empieza preguntando "¿dónde vas con mantón de Manila?". En inglés, nada menos.

Otra canción española que se convirtió en un éxito internacional a mitad de la década de los 90, La Macarena, sirvió para que la exalcaldesa de Madrid, Ana Botella, se animara a reproducir los pasos de la coreografía que poca gente desconoce en un recital en las Ventas en homenaje a Miguel Ángel Blanco en 1997.

En concreto, este tema de Los del Río no sólo caló en la política española, pues se convirtió en la canción estrella de la convención del partido demócrata estadounidense en Chicago en 1997, donde se pudo ver al por entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, moviéndose al son de los conocidos acordes.