Como casi todo en la vida, una cosa lleva a la otra y una situación desesperada puede convertirse en una nueva oportunidad. Eso es lo que le ocurrió al vigués Miguel Pérez, uno de los encuadernadores artísticos de mayor prestigio en Galicia y que acumula premios de concursos nacionales e internacionales en los estantes de su taller "Retrincos", ubicado en Santiago.
Miguel agradece siempre a su esposa haberle encaminado hacia este mundo y ser, también ahora, su más fiel colaboradora y asesora en todos sus diseños. "Era 1997 y yo atravesaba una dura crisis laboral y personal. Entonces mi mujer, Celia, me inscribió en un curso de encuadernación en la Escuela de Artes y Oficios de Vigo. Yo ya era un apasionado de los libros y enseguida me sentí cómodo en aquel taller y vi que se me daba bien. Mi profesor era José Vidal Lago y fue él quien me enseñó todo sobre la encuadernación, y mucho de la filosofía de la vida", recuerda Miguel.
De este modo, lo que comenzó como una forma de ocupar el tiempo se convirtió en una necesidad en su vida. "La medicina del alma que me cambió la vida; tenía razón cuando me dijo que la encuadernación es como una droga: siempre quieres más y más", afirma.
Miguel terminó su formación en el Taller Tarlatana, en Redondela, de la mano de Margarita García del Portillo. "Ella cambió mi forma de encuadernar, el método de trabajo, y me enseñó cómo montar un taller de encuadernación", explica.
"Retrincos nun ollo de vidro, de Alfonso R. Castelao, fue el primer libro en piel que encuadernó con un diseño artístico, por lo que decidió bautizar con este nombre, "Retrincos", al taller que regenta en estos momentos a las afueras de Santiago.
Miguel participa en numerosos concursos de encuadernación desde que debutó en 2004 en la primera edición "Libro del Peregrino", en Santiago de Compostela. "Presenté un libro en blanco que lo titulé 'O Camiño da Luz' y fue seleccionado", rememora. Más tarde vendrían el primer premio Student Prize International Bookbinding Competition National Library of Scotland (Edimburgo); el Parfumeries Guerlain 12ª Biennales Mondiales de la Reliure D'Art St. Remy Chevreuse (Francia) o el primer premio en el Concours Luois Blancho en Saint Álvere (Francia), entre otros.
"En estos momentos estoy preparando seis libros para concursos en Francia, Inglaterra y Estados Unidos; la verdad es que disfruto mucho porque en estos certámenes puedes dar rienda suelta a tu imaginación: diseñar la idea, experimentar con técnicas... Es mucho más creativo que la simple restauración de un libro antiguo", aclara.
Las tapas de policarbonato son "mi especialidad", se enorgullece. "Lo aprendí de un monje de un monasterio cerca de Holanda y soy de los pocos que lo trabajan en Galicia y en España; aportan mucho brillo y sorprenden a todos", concluye.
