La asociación Defensor del Paciente ha pedido al fiscal jefe de Galicia, Fernando Suanzes, en una carta divulgada hoy, que se respete la voluntad de los padres de una niña en situación terminal que solicitan "se retire lo que la mantiene viva de forma artificial".

La menor, de 12 años, que sufre una enfermedad degenerativa, se encuentra ingresada en el Complejo hospitalario universitario de Santiago de Compostela, y fuentes de ese centro médico indicaron ayer a Efe que ya no tiene aparato mecánico alguno para mantenerla con vida de manera artificial.

La presidenta de esta asociación, Carmen Flores, indica en la misiva que la niña está "sin ninguna esperanza de mejora" por lo que pide a Suanzes que medie para "dejar morir con dignidad a una personita que está sufriendo sin esperanza de sobrevivir".

Flores solicita por ello al fiscal general de Galicia que "intervenga para 'salvar' a una niña y a unos padres de un sufrimiento gratuito".