"El estudio está bien hecho", asegura la neuróloga Raquel Sánchez, aunque no hay ningún caso descrito en España con la infección del tipo que se plantea. "Los investigadores han encontrado proteínas presentes en el alzhéimer en los cerebros analizados, pero aún no sabemos cómo se ha transmitido. No tienen la enfermedad, solo tienen esa proteína en el cerebro. Una de las posibilidades es que se haya transmitido, como el Creutzfeldt-Jakob -desde el cadáver- porque no es normal que personas tan jóvenes tengan esa proteína que suele aparecer por encima de los 65 años". "Otra vía de investigación es que esa enfermedad neurodegenerativa, Creutzfeldt-Jakob, y los priones, sea la que potencie la aparición o e l desarrollo de la otra enfermedad, el alzhéimer".

"Nos interesa investigar cómo se transmiten esas proteínas pero dentro del cerebro del mismo enfermo, porque nos puede ayudar en el abordaje de la enfermedad neurodegenerativa, que comparte con otras como el párkison el hecho de que las proteínas pasan de una a otra neurona", explica la experta.

Y volviendo al estudio, explican: "En el estudio dirigido por los investigadores John Collinge y Sebastian Brandner no se menciona en ningún momento la palabra alzhéimer. Hace mención a la proteína llamada "beta-amiloide plegada de forma anómala". Tener esta proteína alterada no es sinónimo de tener una enfermedad de alzhéimer, pues existen otras enfermedades en las que también está alterada (como por ejemplo en la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob) . Además, no se menciona la existencia de otra alteración en los cerebros de estos pacientes, muy característica de la enfermedad de alzhéimer, que son los ovillos neurofibrilares, por tanto no se puede extrapolar que estos sujetos tengan alzhéimer", asegura la experta de la SEN.