El buque del Instituto Español de Oceanografía (IEO) con base en Vigo Ángeles Alvariño abandera un proyecto pionera que persigue rescatar más tesoros de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, hundida en la batalla del cabo de Santa María el 5 de octubre de 1804. El oceanográfico abandonó a medianoche del sábado el puerto vigués rumbo al Algeciras en una expedición formada por investigadores del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua), militares del Museo Naval y científicos del IEO. Los expertos se trasladarán hasta aguas del Golfo de Cádiz donde naufragó la fragata para visionar con un dron submarino en qué estado se encuentran los restos del pecio.
La exploración, que comenzará mañana, se realizará a bordo del Ángeles Alvariño, durará cinco días y se trata de una operación pionera desarrollada íntegramente por técnicos españoles bajo la coordinación del Ministerio de Cultura. Los trabajadores del IEO serán quienes lleven los mandos del vehículo teledirigido bajo las directrices de arqueólogos submarinos como Iván Negueruela, director del Arqua. Este apunta que "vamos a mapear el pecio y a topografiar todo el fondo con una sonda para ver cuánto queda del yacimiento y en qué estado se encuentra el buque de la Armada".
Respecto a los tesoros que aún puedan encontrarse bajo el mar, Negueruela sostiene que "incluso pueden aparecer varias monedas más en el interior del barco porque según el manifiesto de carga faltan todavía por recuperar algunas de ellas". Además, el arqueólogo desvela que "la Mercedes llevaba muchas más cosas de valor que los cazatesoros de Odissey no se llevaron porque no podían venderlas fácilmente en Internet como más de una treintena de cañones, las anclas, y un cargamento con centenares de lingotes de estaño y de plata".
Un kilómetro de profundidad
Los investigadores utilizarán un vehículo operativo remoto, denominado ROV Liropus 2000, que estará unido mediante cableado a modo de cordón umbilical con el barco oceanográfico. La tecnología que posee le permite acceder a fondos marinos de hasta 3.000 metros de profundidad
Aunque en este caso sólo tendrá que llegar a los 1.100 metros, profundidad en la que los científicos estiman que se encuentran los restos de la fragata Mercedes.
El viaje no sólo servirá para buscar tesoros sumergidos de la fragata de guerra Nuestras Señora de las MercedesNuestras Señora de las Mercedes, ya que también se evaluarán los daños de los expolios que realizó la empresa norteamericana de cazatesoros Odissey. " A raíz de los resultados que tengamos le pasaremos toda la información al Ministerio para que considere si tiene que pedir algunas responsabilidades legales a Odissey", explica uno de los técnicos. Además, se pondrá una placa en el pecio en honor a las víctimas civiles y militares del naufragio.
La Mercedes salió del puerto gallego de Ferrol en el que sería su último viaje. Debía recoger la recaudación de los virreyes del Perú y Río de la Plata para el erario público. Su hundimiento marca el preludio de nuevos conflictos internacionales y de una de las batallas de mayor repercusión en la historia de la humanidad: Trafalgar o el hundimiento del dominio hispánico sobre los mares.
