Por norma general identificamos el verano y las vacaciones con la playa, el mar, las terracitas, los paseos. Y no es para menos. Galicia cuenta con una de las mejores ofertas marítimas que se pueden ver en la actualidad, como las Islas Cíes, las Ons, Cerceda?sin embargo, la zona del interior gallego esconde también un importante tesoro tanto visual como gastronómico.

Entre los muchos paisajes rurales que se pueden encontrar, destaca por su magnitud y sus múltiples posibilidades de ocio, las rutas del Cañón del Sil y la Ribeira Sacra.

Comprende la ribera de los ayuntamientos ourensanos de Nogueira de Ramuín y Parada de Sil y en los lucenses de Pantón y Sober. Los límites del cañón del Miño y, sobre todo, de la Ribeira Sacra son mucho más amplios.

El Cañón do Sil se extiende a la largo de Ourense y Lugo, comprendiendo los ayuntamientos de Nogueira de Ramuín, Parada del Sil, Pantón y Sober. Se trata de una garganta de 35 km de largo donde sus paredes rocosas pueden alcanzar desniveles de más de 500 m. Sus laderas están repletas de cultivos de vid, miel, árboles como el naranjo y el olivo, además de construcciones religiosas antiguas. Sus vistas son un auténtico reflejo de la grandeza de la naturaleza. Hay múltiples formas de disfrutar de los Cañones del Sil adecuados a todo tipo de personas y gustos, desde los más aventureros a los que prefieren disfrutar simplemente de las vistas pasando por aquellos para los que el paladar es lo primero.

Una de las mejores maneras de deleitarse con el paisaje de los Cañones son sin duda los viajes en catamarán por el propio río Sil. Existen diversos embarcaderos desde donde se puede se puede partir. Los más frecuentados son Doade y Belesar, en Lugo y Santo Estevo de Rivas do Sil, en Ourense.

Desde esta embarcación se puede observar el propio corazón de los Cañones: las terrazas de viñedos a la vera del río, las características del propio embalse y las desembocaduras de los diferentes afluentes en su cauce.

Durante el trayecto se pueden apreciar la Aguja del Diablo, el mirador de Cabezoá, el monasterio de Santa Cristina, los Balcones de Madrid y las Figuras Rocosas.

Miradores y senderismo

Si eres propenso a los mareos, el Cañón del Sil también ofrece espectaculares rutas de senderismo y balcones que nos ofrecen una panorámica más amplia de su majestuosidad. Entre los miradores más bonitos se encuentran el Mirador del Duque, los Balcones de Madrid y el Cabo del Mundo; que ofrecen una vista imponente y vertiginosa del río, vegetación y paredes rocosas.

Ya por el último, si prefieres unir el mundo rural con el deportivo, existe la posibilidad de recorrer tu mismo el Cañón por medio de piraguas y canoas con salidas desde diversos pueblos, como por ejemplo, Rabacallos o Chandexa do Sil, en Ourense, que cuenta con un pequeño embarcadero en mitad de los Cañones; una de las zonas de mayor vegetación. Por supuesto no podemos olvidarnos de su gastronomía y por su puesto de sus vinos. Esta zona cuenta con numerosas denominaciones de origen, entre las que destacan Ribeira Sacra y Amandi, cuyos viñedos pueden ser observados en pendiente desde los catamaranes, balcones o canoas.