Los investigadores franceses Henry y Antoinette de Lumley elogiaron ayer la importancia de los yacimientos de Atapuerca, "únicos en el mundo para conocer la evolución de la humanidad".

Tras recibir el premio "Evolución" a la labor científica, concedido por la Fundación Atapuerca, Henry de Lumley consideró en un breve discurso que Atapuerca contiene todas las etapas de la evolución desde hace más de un millón de años y permite entender cómo ha sido esa evolución morfológica y cultural del hombre y los cambios en su comportamiento y de su modo de vida. Recordó, además, que los yacimientos ayudan también a entender la evolución del clima y de la ecología durante miles de años.

Con más de 45 años de trayectoria profesional, Henry de Lumpley ha dirigido más de 200 excavaciones y ha dirigido más de 300 tesis doctorales, entre ellas la de uno de los codirectores de Atapuerca, Eudald Carbonell.

Actualmente, con más de 80 años, dirige el Laboratorio de Prehistoria del Museo del Hombre, en París, el Instituto de Paleontología Humana de París y la Fundación Alberto I de Mónaco.

Su esposa, Marie Antoinette, es paleoantropóloga participó en el estudio de los orígenes del primer poblamiento de Europa, de hace 1,8 millones de años y en el descubrimiento de la nueva especie bautizada como Homo Georgicus.

Carbonell quiso destacar igualmente el peso de la pareja en el mundo científico y en la formación de millares de científicos. En su opinión, son un ejemplo de lo que pretende la Fundación Atapuerca.