La Xunta ya tiene en marcha, desde el 1 de junio, el Plan de Calor 2015, con el fin de reducir el impacto sobre la salud de la población gallega por el mantenimiento de las altas temperaturas durante más de una jornada. Según la Consellería de Sanidade, este documento establece un sistema de previsión, alerta y comunicación de los riesgos; define una sistemática de intervención para cada nivel de alerta establecido; y refuerza la coordinación institucional entre las unidades competentes en esta materia. Sanidade explica que se considera ola de calor el índice de sensación térmica superior a 24 grados y superior al percentil 95 de los datos históricos de esta zona. Además, también se estima así cuando las temperaturas mínimas son superiores a 20 grados y todas estas circunstancias se mantienen en dos o más jornadas. Para protegerse del calor, recomienda beber más líquido del habitual, sin esperar a tener sed, sobre todo agua y zumos de fruta; comer verduras y frutas y evitar comidas copiosas; permanecer en lugares frescos y ventilados, y evitar las actividades en las horas centrales del día.