Quince años de experiencia dan para muchas páginas. Tirso Calero ha escrito guiones para programas de entretenimiento, como "El gran Prix", y de ficción, como "Ana y los siete", "Bandolera", de la que también fue su creador, y actualmente coordina al equipo de guionistas de "Amar es para siempre", la telenovela por excelencia de las sobremesas. Hoy dará algunas de las claves del oficio, como a qué se tiene que enfrentar un guionista a la hora de vender una serie en la clase magistral "De profesión, guionista", organizada por el Festival Primavera do Cine de Vigo.
-¿Cuál es la realidad de un guionista en el audiovisual nacional?
-Es muy diferente ser guionista de cine que de televisión. En televisión prácticamente no hay tiempo; los ritmos de trabajo son frenéticos. Yo lidero un equipo de doce guionistas y tenemos que escribir 24 guiones al mes, por lo que apenas hay tiempo para revisar nada. En televisión, lo importante es ser eficiente, que la producción de la serie no se detenga por tu culpa. El cine es otra cosa, los ritmos son más lentos. Yo, afortunadamente, tengo experiencia en los dos medios.
-¿Hasta qué punto es el guionista dueño de sus ideas en televisión?
-Yo en "Amar para siempre" tengo libertad creativa total a la hora de escribir lo que quiera. He conseguido, además de ser jefe de guionistas ser el director argumental. Esto es una cosa que ojalá, poco a poco, todos los guionistas vayan logrando porque te permite tener más autonomía y poder decidir desde el punto de vista argumental qué sucede en cada capítulo. Muchas veces lo más importante es saber coordinar al equipo y saber sacar lo mejor de cada uno.
-¿Cuál es el secreto del éxito de una serie diaria como "Amar es para siempre"?
-Creo que está en crear algo cercano al espectador, que se sienta identificado con lo que ve y que necesite tener su dosis de serie a diario porque así se siente mejor. Yo creo que la clave es darle lo que espera pero de manera que no lo espera. Este último año hemos realizado un giro sorprendente, llevándolo más al campo del thriller y ha funcionado porque hemos batido récords de audiencia y hemos renovado una temporada más. Y el trabajo en televisión, sobre todo si trabajas para una cadena privada, depende de la audiencia.
-¿Los guionistas son los grandes olvidados del cine como dicen muchos colegas suyos?
-La verdad es que el cine está tan mal a todos los niveles que ya no es cuestión de que los guionistas sean los olvidados. También lo son los directores, los actores... Afortunadamente, ahora se está viviendo una edad de oro en televisión. La ficción nacional goza de muy buena salud y muchísima gente del cine, tanto actores como guionistas y directores, están trabajando en televisión Yo creo que lo ideal es alternar los dos medios, pero también le digo que la supervivencia y el poder desarrollar una carrera como guionista o como realizador está en la televisión y no en el cine.
-Si el cine no goza de buena salud, ¿a qué es atribuible un fenómeno como "8 apellidos vascos"?
-Realmente la televisión tiene una salud bastante mejor que el cine. "8 apellidos vascos" es un fenómeno aislado que ha servido, sí, para reactivar la industria del cine pero lamentablemente la industria del cine no es la que era hace 20 o 30 años.
-El año pasado presentó en este mismo festival su segunda película como director, "Blockbuster"...
-Fue un rodaje duro, pero entrañable sobre todo porque la media de edad de los actores era de 75 años, algo impensable en el actual cine. Es una película intimista, pequeña, en blanco y negro, una película para los actores veteranos, algunos de los cuales están muy olvidados y para los grandes actores secundarios de este país.
