"Kruckenberg forma parte de la generación de posguerra, que entre tantas dificultades, en Vigo, abrió una ventana a las letras gallegas", reflexiona el director de Edicións Xerais, Manuel Bragado. "Fue una pionera en un mundo muy masculino, es uno de sus grandes valores". De entre sus méritos, el editor destaca la valentía de María do Carme: "Fue radicalmente moderna en una época precaria".