A Coruña fue la zona de Galicia donde mayor fue la proporción de ocultación del Sol, llegando al 80 por ciento. Sin embargo, las nubes empañaron bastante la observación. Fueron los alrededores de la Casa de las Ciencias donde se dieron cita decenas de personas para contemplar el eclipse, aunque algunos prefirieron acercarse a María Pita y otras plazas. Un denso manto de nubes chafó también la jornada en Ferrol, al menos en parte. El dispositivo que la sección de Astronomía de la Sociedade Galega de Historia Natural tenía preparado para observar el eclipse solar se quedó oculto, prácticamente todo el tiempo, tras una capa gris.