Hasta 1.682 mujeres en Galicia decidieron ser madres tras haber cumplido los cuarenta años en el último año del que se disponen datos (2013), según el Instituto Galego de Estatística. La corriente de ser madre madura, tal y como acaba de manifestar la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz -que anunció su primer embarazo con 40 años- ya representa en Galicia el 8,5% del total de nacimientos. Se trata de datos semejantes al último lustro, donde se ha ido consolidando la tendencia a retrasar la maternidad. Y si contamos los alumbramientos de mujeres mayores de 35 años: un total de 7.909 en Galicia en el último año, nos encontramos con estos ya representan el 40,2% del total de los casos.
En lo que respecta a las primíparas gallegas -las mujeres que dan a luz por primera vez- la edad ha ido creciendo paulatinamente, hasta situarse por encima de los 31 años (31,2). En Galicia, la edad para ser madre por primera vez pasó de los 24 años en 1975 a los 31 años que marcan la media en la actualidad, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero con la vista puesta en 1980, el cambio es más acentuado: la edad del primogénito era 24,3 años; es decir, casi 7 años más tarde. ¿Cuáles son las causas por las que las mujeres deciden ser madres a una edad más elevada?
Cuestiones como las expectativas laborales o la situación económica influyen. Se creado una especie de "norma social" que establece que no se pueden tener hijos hasta que la situación económica de la pareja no esté estabilizada. Y eso hace que el calendario de fecundidad esté condicionado por las fuentes de ingresos. El demógrafo gallego Alberto Saco confirma que la tendencia a retrasar la maternidad va en aumento y la escalada ha sido constante en la última década. La falta de conciliación laboral y familiar es otro de los principales motivos de las madres añosas.
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Silvia Rodríguez es una bibliotecaria viguesa que desafía las estadísticas. A sus 42 años, acaba de alumbrar a su primer retoño aunque las perspectivas de empleo fijo le sigan siendo esquivas. Constituye una tendencia creciente para muchas mujeres: ha creado una familia monoparental. Y ha decidido sacar adelante sola a su hijo, que acaba de nacer. "La maternidad estaba borrada de mi vida totalmente hasta hace un año. Era algo que no me planteaba como posible, por la inestabilidad del trabajo. Cuando trabajaba, porque lo hacía 24 horas casi y cuando no, porque no lo tenía. Así te va pasando la vida", relata crudamente Silvia sobre el inicio de la crisis. "Cuando me quedé embarazada, feliz, decidí ser madre", reconoce a pesar de las dificultades. "Estoy muy cansada", sonríe, "pero el deseo de ser madre lo supera". "Para algunas generaciones como la mía, no fue cierto el cuento que nos contaron. La inestabilidad, o el paro, se hicieron crónicos aunque te esfuerces... Y la maternidad es doblemente difícil porque el sentido de responsabilidad está ahí", concluye. "Yo no estoy como la de la Junta de Andalucía".
Para la soprano viguesa Begoña Salgueiro, que acaba de dar a luz a su primer hijo con 38 años la maternidad tardía vino impuesta por los rigores de su trabajo como artista. Comenzó a cantar a muy temprana edad y su larga carrera formativa se completó con residencias en el extranjero. "La vida que llevaba era bastante nómada y la maternidad no entraba en mis planes", asegura desde la habitación hospitalaria apenas horas después de dar a luz. "El instinto maternal llega y cuando decidí ser madre tampoco reflexioné demasiado", reconoce. Begoña Salgueiro ha seguido con sus compromisos líricos hasta el octavo mes de gestación, pero asegura que sus planes vitales cambiaron radicalmente desde que concibió a su hijo. Junto a su marido, el tenor malagueño Raúl Mejías, disfruta ahora del pequeño Julio, con quien han puesto en marcha ya desde la gestación la musicoterapia artística. "A través de la música le he transmitido mis sentimientos y ha habido una conexión muy especial con el bebé", asegura la cantante clásica, que ha percibido también cambios en su tersura vocal a causa de las hormonas del embarazo. Todos los días entonaron la misma nana al feto. "Durante las contracciones, también he cantado... algo", sonríe la soprano viguesa, consciente de que una etapa de madurez le permite disfrutar así de su experiencia como madre. Volverá al escenario en mayo, pero puede que su pequeño tenga peso en el repertorio.
Ginecólogos: "Que Facebook congele óvulos de sus trabajadoras lo dice todo"
- El ginecólogo José Luis Doval, argumenta que "la mejor edad, la ideal para tener un primer hijo desde el punto de vista biológico, está entre los 20 y los 35 años", ya que a partir de esa edad "en las mujeres empieza a aumentar el riesgo de hijos con alteraciones cromosómicas y aumenta la tasa de abortos". También se eleva la probabilidad de problemas cardiovasculares o diabetes. Pero que las mujeres retrasan la maternidad "es un hecho" detrás del que están "temas económicos, sociales y también de forma de entender la vida", explica el experto. A medida que aumenta esa edad, crecen también el número de tratamientos para poder concebir, dice. Y que las madres tengan a su primogénito a edades cada vez más tardías conlleva que pocas lleguen a tener un segundo. "No se prevé un cambio de tendencia en Europa", asegura. "Y la muestra es la política de 'óvulos congelados' para sus trabajadoras que proponen empresas como Facebook o Apple", indica. Galicia está por debajo de la "tasa de reposición", que está en 2,1 hijos por mujer.
Marta Bernárdez, Pres. Asociación Gallega de Matronas
"Si hay dificultad para quedarse embarazada, suelen crecen los miedos a la hora de afrontar el parto"
De las 400 enfermeras matronas en Galicia -aproximadamente-, unas 115 pertenecen a la Asociación Galega de Matronas (AGAM) que preside Marta Bernárdez. El retraso de la maternidad se percibe en el día a día del colectivo: una de cada tres mujeres embarazadas a las que asisten ya tienen más de 35 años.
Esta profesional relata la realidad desde su óptica: "Aprecio que muchas mujeres que han tenido que recurrir a fecundación in vitro u otras técnicas de reproducción asistida por dificultades para quedarse embarazadas, o que han sufrido algún aborto, se sienten menos capaces. Llegan con más miedos e inseguridades y el temor no es un buen acompañante; hace los partos más difíciles", asegura. "Las mujeres ven como muy valioso ese embarazo; más que por un tema físico, por lo emocional que les pesa muchísimo", explica, pues creen que podría ser su última oportunidad de ser madres. Marta Bernárdez también alude a la carga hormonal que acompaña a los ciclos de fertilidad y que influye psicológicamente en la mujer gestante. Cada vez, explica, este tipo de cuestiones están siendo tenidas en cuenta por las matronas para apoyar a esas futuras madres. "Habría que incidir y trabajar más en eso. Y si con la matrona que estás no hay feeling, debes consultar con otra", asevera. "Hay una relación más cercana que con el ginecólogo, a la que consultar con más confianza y solventar dudas". También hay mujeres que a los 40 años "se cuidan muchísimo" y por esas ganas de ser madre llegan con muy buena salud al embarazo, así que no tienen por qué tener más riesgos, indica.
Begoña Salgueiro, soprano. Madre con 38 años
"Mi vida era nómada por mi trabajo artístico, pero llegó el instinto maternal..."
Silvia Rodríguez, bibliotecaria. Madre a los 42 años
"La maternidad estaba borrada a causa de la inestabilidad laboral, pero llegó y seguí adelante"
