Un nuevo paso en el combate contra la enfermedad debilitadora de los huesos. Un estudio liderado por los científicos del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha descubierto cómo frenar la actividad de las células responsables de la destrucción del tejido óseo que da lugar a la osteoporosis, una patología que debilita los huesos del esqueleto haciendo que se vuelvan débiles y facilitando su rotura. Los expertos destacan la alta incidencia de la osteoporosis en todo el mundo, afectando sobre todo a las mujeres que ya han superado la menopausia. Según cifras indicadas en el último congreso de la Sociedad Española de Reumatología, en Galicia esta enfermedad afecta a alrededor de 100.000 personas, de las que 90.000 serían mujeres y 10.000 hombres. En el conjunto del Estado unos 3 millones de personas estarían aquejadas de osteoporosis.
El estudio, publicado en la revista "Journal of Clinical Investigation" y que ha sido realizado sobre ratones modificados genéticamente, se centra en el análisis de las células que degradan los huesos, conocidas como "osteoclastos". En un organismo que mantiene una regeneración de los huesos normal existe un equilibrio entre este tipo de células y los "osteoblastos", las células que componen los huesos. Los investigadores observaron que, en ausencia de una proteína catalogada como "RXR", las células "comedoras" de hueso incrementaban su tamaño pero reducían su capacidad de daño: "Son lo que llamamos 'osteoclastos gigantes' que, pese a tener un mayor tamaño, se caracterizan por ser incapaces de degradar el hueso", destaca la doctora María Piedad Menéndez, una de las firmantes del estudio.
La investigación se realizó en ratones macho y hembra. En el caso de los primeros, los investigadores observaron que esta característica se producía en ejemplares de condiciones fisiológicas normales. Para estudiar el caso de las hembras, fue precisor extirpar los ovarios de los animales para reproducir una situación similar a la menopausia y así provocar osteoporosis, ya que los estrógenos son el protector natural contra la enfermedad.
La modulación de la actividad de la proteína "RXR" mediante fármacos crearía un horizonte de posibilidades para un posible tratamiento."Esta investigación abre una nueva vía para la creación de medicamentos. Se puede decir que estamos en la antesala del desarrollo de un fármaco para la osteoporosis", destaca José Ramón Caeiro, el coordinador del servicio de Cirugía y Traumatología Ortopédica del Complejo Universitario de Santiago (CHUS). Durante el estudio los investigadores trabajaron con un fármaco conocido como "bexaroteno", que se utiliza para tratar linfomas cutáneos, para modular la actividad de la proteína. Para los firmantes del trabajo, el próximo paso sería comprobar si este fármaco administrado a pacientes con osteoporosis podría servir como tratamiento. Sin embargo, este medicamento presenta algunos efectos secundarios, por lo que los investigadores aclaran que lo ideal sería lograr una droga similar que no conllevase estos efectos. En esta misma línea se manifiesta José Ramón Caeiro: "La prueba se ha realizado con un fármaco ya conocido, pero en el caso de los humanos los efectos secundarios negativos son superiores a los positivos", puntualiza el médico.
"Es un estudio muy preliminar, pero abre las puertas a una nueva diana terapéutica contra la osteoporosis", destaca el doctor José María Pego, reumatólogo del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI). Pego, que también es coordinador del grupo de investigación reumatológica del Instituto de Investigación Biomédica de Vigo, señala que "hoy en día el arsenal terapéutico contra la osteoporosis es muy limitado". Este experto matiza además que se trata de un "estudio muy preliminar" y que "todavía ha de pasar mucho tiempo para que tenga una repercusión importante", como podría ser la creación de un medicamento específico.
José Ramón Caeiro - Coordinador de Traumatología del CHUS
"Es una nueva vía para la creación de fármacos contra la enfermedad"
José María Pego - Reumatólogo del CHUVI
"El arsenal terapéutico contra la osteoporosis es muy limitado"
