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La esterilidad voluntaria

Procreación, asignatura superada

La vasectomía y la ligadura de trompas son los métodos anticonceptivos más eficaces pero sigue habiendo prejuicios ante la intervención

No querer aumentar la familia o, simplemente, estar seguros de no desear ser padres. Los métodos anticonceptivos permanentes e irreversibles -la ligadura de trompas para ellas y la vasectomía para ellos- son en estos casos la opción más segura y cómoda para las parejas. Sin embargo, sigue habiendo muchos mitos y prejuicios alrededor de estas técnicas, especialmente entre los hombres, que hacen que sean muy pocos los que se animen a someterse a ellas.

Conocer el número de vasectomías que se realizan cada año en Galicia es complicado ya que una gran parte de ellas se llevan a cabo en clínicas privadas. Por ello, para acercarnos a esta realidad hay que basarse en encuestas poblacionales. En el año 2014, el Observatorio de Salud Reproductiva de la Sociedad Española de Contracepción y la Sociedad Gallega de Contracepción publicaron unos datos obtenidos mediante 2.200 entrevistas telefónicas a mujeres gallegas y españolas de edades comprendidas entre 14 y 50 años. El 22,5% de las gallegas afirmaron no utilizar ningún método anticonceptivo; el 30,8%, preservativo siempre o casi siempre; el 26,1%, métodos hormonales; el 6,2%, DIU de cobre; el 2,4%, DIU hormonal; el 0,5%, otros métodos y el 5,9%, ligadura de trompas. Por su parte, el 5,6% de las encuestadas reflejaron que su pareja tenía hecha la vasectomía.

"En los últimos años, la frágil situación económica y la falta de ayudas a las familias ha llevado a las mujeres y hombres a buscar métodos anticonceptivos más eficaces", explica el doctor Javier Valdés, presidente de la Sociedad Gallega de Contracepción, que destaca que, a pesar de que en la actualidad existe la sensación generalizada de que los métodos son más eficaces, "mi opinión personal es que no es así; los diferentes métodos han mejorado en los últimos años adaptándose a las características de los grupos de usuarios pero no consiguen una mayor eficacia anticonceptiva que hace 20 años", asegura. Por ello, Valdés considera que los métodos irreversibles son los más eficaces anticonceptivos "y una primera opción en todas las personas que ya tienen hijos y no quieren más". A pesar de todo, el ginecólogo recuerda que no son métodos absolutamente definitivos ya que pueden fallar. "No existe un método anticonceptivo totalmente eficaz, aunque ambos métodos tienen una eficacia muy alta", añade.

La ligadura de trompas pretende obstruir los tubos que conectan los espermatozoides con el óvulo en la trompa de la mujer, mientras que la vasectomía obstruye los tubos que conectan los espermatozoides con el semen en el hombre. Son métodos irreversibles. Es decir, una vez realizados no se puede volver a conectar los tubos en la mayor parte de los casos. "Se han hecho algunos intentos de reconstrucción pero se trata de tubos muy finitos y es muy difícil que vuelvan a funcionar bien", indica Valdés.

Miedo a la impotencia

En general es más sencillo realizar una vasectomía ya que el acceso a los tubos en el hombre es mas directo (abriendo un poco la piel del escroto con anestesia local) mientras que en la mujer hay que penetrar en el abdomen. "Las posibles complicaciones a corto plazo de la operación son más fáciles de detectar y tratar en un órgano externo como es el escroto frente a un órgano interno como es el útero", comenta el experto. Sin embargo, en la mayoría de las parejas es más habitual que finalmente sea la mujer la que se decida a dar el paso.

"En el caso de los hombres sigue habiendo mucho miedo y muchos prejuicios a que les hagan cualquier cosa en esa zona y existe, sobre todo, el miedo a la impotencia como consecuencia de la operación", cuenta Valdés. "La vasectomía no provoca impotencia ni tiene efecto en la eyaculación; de hecho, el hombre no notará ninguna diferencia entre el antes y el después de la intervención. Tan solo mirando el semen en el laboratorio se puede percibir", asegura el experto. De hecho, Valdés afirma que la mayoría de los hombres que han sido sometidos a una vasectomía se muestran encantados. "En la mayoría de los casos mejora su actividad sexual ya que dejan de estar preocupados por el uso del preservativo con sus parejas habituales", indica.

En el caso de la mujer, existen varias opciones para provocar la esterilidad. La ligadura por laparoscopia -mediante el acceso al abdomen con finos tubos ópticos- es el método que más tiempo lleva haciéndose, más de medio siglo, y suele realizarse conjuntamente con otra operación en el abdomen, por ejemplo durante una cesárea. Esta técnica requiere anestesia y quirófano, aunque la recuperación es muy rápida.

Como alternativa a este procedimiento, cada vez cobra mayor protagonismo una opción menos invasiva que es la obstrucción tubárica histeroscópica, conocido como método Essure, por la empresa que lo diseñó. En él, los médicos acceden a las trompas a través de la vagina sin necesidad de realizar incisiones ni anestesia. El dispositivo son unos implantes metálicos que bloquean el paso del óvulo y los espermatozoides, impidiendo la fecundación. "Las ventajas son que no se precisa dormir a la mujer, solo una premedicación previa, pero no puede realizarse en mujeres con alergia a los metales y en algunos casos los implantes pueden desplazarse de sitio", advierte Valdés.

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Y si cambia de opinión... aún hay soluciones

  • Según los resultados de la última encuesta de la Sociedad Gallega de Contracepción, la mayoría de las mujeres (96,8%) que utilizan un método anticonceptivo irreversible no se arrepiente de su decisión. "Este elevado nivel de satisfacción con la decisión tomada es mayor en mujeres de más edad: entre las mujeres de 30 a 34 años se registra un 17,5% de arrepentidas frente a un 1,4% de las mujeres de 40 a 44 años", destaca el doctor Javier Valdés. Sin embargo, las parejas cambian, las familias evolucionan y cabe la posibilidad de que en un momento determinado el hombre o la mujer que buscaron la esterilidad definitiva se replanteen su decisión. "Los métodos irreversibles no son el fin, ya que estas personas pueden cumplir sus deseos de ser padres gracias a la fecundación in vitro", explica Valdés. En el caso de los hombres, se toma una muestra de tejido testicular mediante una biopsia testicular. Esta muestra se estudia en el microscopio y se identifican y recuperan los espermatozoides, los cuales serán utilizados para su empleo en la fecundación de los óvulos de la mujer.En cuanto a la mujer con ligadura de trompas en busca del embarazo, también se recomienda la fecundación in vitro habitual ya que aunque la repermeabilización es técnicamente posible existen múltiples inconvenientes para realizarla e incluso una técnica quirúrgica impecable no garantiza la eficacia de la reparación, ya que ésta depende de muchos factores.

Javier Valdés, Pte. Sociedad Gallega Contracepción

"La vasectomía no tiene efectos en la erección ni en la eyaculación"

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