"Por que no me gusta y no me interesa". Así de claros se muestran uno de cada tres españoles para explicar las razones por las que nunca o casi nunca leen un libro. Este es uno de los numerosos datos sobre hábitos de lectura de los españoles incluidos en el barómetro del Centro de Investigación Sociológica (CIS). Una percepción que entristece especialmente al gremio de los escritores y de los editores por ser el reflejo de la propia sociedad.
"En el anterior barómetro había un mayor porcentaje que justificaba el no leer por falta de tiempo, pero ahora la razón principal es ésta, que no les gusta... Es realmente triste y preocupante", opina Laura Rodríguez, presidenta de la Asociación Galega de Editores (AGE). "Deberíamos plantearnos si los planes de fomento a la lectura están bien enfocados, porque parece claro que no", añade.
En resumen, el diagnóstico de este último barómetro es que el 35% de los españoles no lee nunca o casi nunca; el 65% lee al menos alguna vez al trimestre y el 29% lo hace todos o casi todos los días. Lejos de echarse las manos a la cabeza, Manuel Bragado, director de Edicións Xerais y presidente de la Asociación Culturgal se queda con el dato positivo: "Estamos cercanos a la media de lectores en Europa, que está en un 70%, no es tan desesperanzador", apunta, al tiempo que destaca también ese 29 por ciento que lee todos los días. "Es un porcentaje bastante significativo", afirma.
Bragado destaca también como positivo que el 61% de las personas que leen aleguen que lo hacen para distraerse. "Que la lectura forme parte del ocio para la mayoría nos indica que es un hábito muy intenso y, además, el 91% afirman leer en casa, lo que nos muestra que la lectura no es tanto un fenómeno urbano, como se ha dicho muchas veces, sino una actividad de ocio habitual", plantea.
Para la presidenta de AGE, en cambio, este dato no es tan alabable. "Que la lectura sea una forma de evasión y entretenimiento está muy bien, pero es preocupante que la gente no busque también en la lectura una forma de aprender más cosas, de ser más culta", indica. "Es un indicador de que en gran parte de la sociedad impera el gusto por lo fácil, por no pensar, por lo rápido...", reflexiona. "Me parece también impensable que a lo largo del último año la mitad de los encuestados no haya comprado ni un libro... y no alegan como causa el precio, sino que no les interesa; esto es un problema de fondo en el que Gobierno e instituciones tendrían mucho que hacer", añade.
Para los escritores, más aún para los que escriben en lengua gallega, la situación es bastante preocupante. "Tenemos que dar una mayor visibilidad social a los escritores, como hacen en países como Islandia, donde tienen una de las tasas más altas de lectura; allí, los escritores son un elemento referencial, alguien muy importante en la sociedad", reivindica Cesáreo Sánchez, presidente de la Asociación de Escritores en Lingua Galega (AELG).
Para Sánchez, en Galicia se precisan "soluciones de raíz". "La enseñanza en gallego en las escuelas sigue siendo muy escasa y así es imposible pretender que los adultos lean en gallego", afirma, al tiempo que lamenta que "no hay un plan de lectura que se corresponda con la necesidad de revertir esta realidad".
Sobre el libro electrónico, el barómetro indica que el 84,7% de los cuestionados saben qué es el dispositivo, pero hay un 15,2% que responde que en la vida habían oído de ellos. Entre los que lo conocen, un 66,3% nunca ha leído en él y sólo un 15,2% lo hace en bastantes ocasiones. Así, cuatro de cada cinco lectores (79,7%) mantienen su afición en el formato físico, y un solo 11,1% se decanta por el digital. "Venimos muchos años hablando del formato digital y escuchando que este es su año, pero en realidad no acaba de despegar; los editores pensamos como los lectores, que ambos formatos van a convivir y que no va a desaparecer el papel", explica Laura Rodríguez.
Por su parte, Bragado coincide en que el proceso de digitalización es "frágil" y que "hay muchos problemas con la distribución del contenido digital porque el precio del producto no está considerado justo por los lectores". En Xerais, las ventas en digital suponen un 1,16 por ciento de la facturación. "Estamos aún en un momento de cambio", concluye el editor.
Manuel Bragado
"Estamos cercanos a la media europea; no es tan desesperanzador"
Laura Rodríguez
"Es triste que la mayor parte de los lectores lea solo por evasión"
Cesáreo Sánchez
"Hay que dar mayor visibilidad social a los autores, como en Islandia"
